Cuando tienes una empresa internacional, es muy habitual que tengas que facturar en otra divisa. En la mayoría de los casos, la moneda usada es el dólar, pero también puede ser que se emita la factura en la divisa del país del cliente. Si operar de esa forma permite conseguir ventas, también tiene algunos inconvenientes. Hoy vamos a hablar del riesgo de cambio en el comercio internacional, y de las formas de paliarlo.
Principales riesgos asociados al cambio de divisas
Devaluación de los créditos a clientes
Una práctica habitual en los negocios es vender a crédito. En el comercio internacional, es algo todavía más común. El problema es que se sabe cuánto vale la factura en el momento de la venta, pero no cuánto valdrá en el vencimiento.
Por ejemplo, supongamos que he vendido mercancías por valor de 10.000$ en un momento en el que la paridad euro / dólar era de 1=1. En mis cuentas he registrado una venta por valor de 10.000€, y tengo un saldo acreedor por esta misma cantidad. Como el plazo de pago era de 90 días, cuando pasan los 3 meses el cliente paga los 10.000$. En ese momento, la relación entre las divisas es diferente, en el trade ahora un euro vale 1,10$. Recibo 9.090€ lo que significa que he perdido 910€ solo por la variación de cambio.
Pero, incluso si vendo sin crédito puede ocurrir algo parecido. Imagina que hago un presupuesto a un cliente con un precio en dólares válido para un tiempo determinado. Como me he comprometido, tengo un riesgo potencial de devaluación del dólar entre el momento del presupuesto y el momento en el que se concreta el pago de la operación.
Está claro que también podría beneficiarme si el dólar sube. Pero como mi negocio no es la especulación en el mercado de divisas, sino el comercio internacional, es mejor eliminar el riesgo.
Pérdida de competitividad
Otro riesgo de cambio en el comercio internacional está relacionado con la competitividad de los precios. Si tienes tus costes en euros pero vendes en dólares, vas a tender a calcular tus precios en dólares en función de esos costes.
Eso significa que vas a ser dependiente de las variaciones de cotización en el mercado de divisas. Si el euro se aprecia respecto al dólar, tendrás que ir subiendo tus precios para mantener tu margen. Como consecuencia, tendrás tarifas mucho menos competitivas respecto a los demás actores de tu mercado.
Soluciones para cubrir el riesgo de cambio en el comercio internacional
Facturar en euros
Es la solución más práctica, y que te resuelve totalmente el problema. Por eso, merece la pena incluir la opción de pagar en euros dentro de tu negociación comercial. Incluso te puede compensar incentivarlo con algún descuento adicional por pagar en euros.
Como suele ser habitual, dependerá mucho de la relación de poder que haya entre tu empresa y el cliente. Si tu comprador está en una posición de fuerza y no quiere saber nada de pagar en euros, tendrás que buscar otras soluciones.
Seguro de cambio de divisas
Ya sabes que el comercio internacional tiene diversas herramientas de protección para el vendedor. Hablo de soluciones como los créditos documentarios o las pólizas de crédito que cubren los impagados. Pero también hay seguros específicos para protegerte del riesgo de cambio de divisa.
Como puedes imaginar, una póliza de seguro no es gratuita, por lo que tendrás que arbitrar para saber en qué proporción quieres estar asegurado. Si buscas una cobertura al 100%, tendrás un coste importante que quizás no compense el riesgo. Tienes que valorarlo tú, en función del caso.
Productos financieros
Las entidades financieras y los bancos también ofrecen diversas modalidades para cubrir el riesgo de cambio.
- Anticipo de exportación en divisas. Eso te permite cubrir el riesgo de cambio y financiar el plazo de pago otorgado al cliente. Eso sí, siempre que el comprador cumpla con la deuda en su vencimiento. Digamos que es una versión mejorada del anticipo de facturas.
- Venta de divisa a plazo. En esta operación financiera, lo que haces es acordar hoy el precio por el cual venderás las divisas en una fecha concreta. Si haces coincidir el plazo con el vencimiento de tu factura y recibes el pago ese día, habrás cubierto totalmente el riesgo de cambio.
- Una opción de venta de divisa (put). En este caso, tienes el derecho de ejercer una venta de divisas a un precio determinado para un plazo fijado. Pero no estás obligado. Por lo tanto, si el valor de la divisa baja, ejerces el put. Si sube, no lo ejerces y te beneficias de la plusvalía.
Como puedes imaginar, existen más herramientas financieras para cubrir el riesgo de cambio, pero he citado las más habituales en el comercio internacional.
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