6 claves para aprender a emprender con éxito

aprender a emprenderEmpezar una empresa es una experiencia muy satisfactoria pero también un gran reto. El éxito no está asegurado, aunque tengas muchas ganas y dedicación. Para poner todas las posibilidades de tu parte es recomendable seguir algunas pautas. En este artículo te voy a detallar lo que considero que son las 6 claves más importantes para emprender con éxito tu negocio.

#1 Mejora tu perfil profesional

Para emprender, tienes que estar preparado. Lo ideal es que vayas mejorando tu perfil profesional desde dos ángulos.

Aprende a emprender

En primer lugar, deberías formarte como emprendedor. Tienes varias pistas para lograrlo. Una de tus mejores opciones es optar por la comodidad y la seriedad de la enseñanza online, apuntándote a un master en emprendimiento impartido por una entidad reconocida.

Te dará todas las pautas teóricas y los consejos prácticos para iniciar tu proyecto con todas las garantías. Acceder a una formación estructurada y actualizada es fundamental para aprender a emprender.

Además puedes leer prensa, artículos de blogs, experiencia de otros emprendedores. Será una buena forma de completar tu información.

Otro consejo importante: si tienes la oportunidad de participar en cualquier proyecto que se inicie desde cero, también adquirirás muchas habilidades trasladables a tu futuro negocio.

Me refiero a montar una asociación, organizar un evento grande, este tipo de cosas con cierto grado de complejidad.

Conviértete en un experto en tu nicho

Estoy convencido de que uno de los factores más decisivos para el éxito de un proyecto empresarial es la adecuación entre el perfil del emprendedor y el tipo de negocio.

Cuanto más sepas de un sector, más evitas cometer errores de principiantes, y más sabes cómo centrarte en lo importante.

Además, un buen conocimiento te permite identificar oportunidades de negocios y puntos de mejora en la oferta a tus clientes.

¿Cómo puedes convertirte en un experto? Lo ideal es tener una experiencia profesional en el sector que te interesa.

Por ejemplo, si tu sueño es montar un restaurante pero nunca has trabajado en ninguno, busca un trabajo de camarero. Verás en primera persona cuáles son los elementos más críticos de este tipo de negocio, y aprenderás mucho.

Lo mismo ocurre si quieres montar tu propia startup. Intenta entrar en otro proyecto primero. Puedes aprender mucho.

#2 Comparte tu idea de negocio con todo el mundo

¿Crees que has tenido una idea genial? ¿Tienes miedo a compartirla por si te la roban?

Te equivocas.

Lo que tienes que hacer es todo lo contrario. Tienes que compartir tu idea con todas las personas que puedas.

Y con mayor motivo deberías hablar de tu idea con personas que conocen muy bien el sector.

No te preocupes.

Hay mucha carga emocional en una idea de negocio. Lo que tú consideres como una genialidad, para otros solo es una idea como otra. Nadie se va a entusiasmar tanto como tú, hasta el punto de querer montar un negocio.

Sin embargo, la opinión de los demás te puede servir mucho, para descartar grandes fallos y aportar mejoras. Recuerda que una idea solo es buena si al final los clientes compran el servicio o producto.

Y tu opinión no tiene por qué coincidir con la de los futuros compradores. Al conversar con mucha gente sobre tu idea, tienes una primera visión de la aceptación potencial del mercado.

#3 Planifica a corto, medio y largo plazo

“En las batallas te das cuenta que los planes son inservibles, pero hacer planes es indispensable.” Dwight Eisenhower.

Tienes que planificar tu negocio para estar preparado. Luego, la realidad será que los clientes reaccionarán de una manera diferente a la que esperabas. Tendrás quizás menos ventas y más gastos que lo previsto. Un producto se venderá mucho más y otro mucho menos.

Pero, la planificación anterior te permitirá conocer muy bien tu negocio, anticipar problemas, saber cuánto tienes que vender para ser rentable, y en general aumentar tus opciones de éxito.

#4 Elige a tus socios con mucho cuidado

Elegir a los socios para un negocio tiene mucho más que ver con la elección de una pareja sentimental que lo que imaginas.

En ambos casos, se trata de un compromiso a largo plazo. Cuando montas una empresa, tu idea es que funcione y sea rentable por muchos años.

La compatibilidad de valores  y prioridades es lo más importante. No te asocies con alguien que no comparte tu visión. Te llevará irremediablemente al conflicto. Todos tenéis que compartir los mismos valores y las mismas prioridades.

¿Quieres asentar una empresa a largo plazo al coste de sacrificar la rentabilidad a corto y medio plazo y crees en la ética? No te asocies con alguien dispuesto a hacer cualquier cosa para ganar lo máximo posible a corto plazo.

Además, puede ser muy interesante elegir a un socio con un perfil complementario al tuyo. Un buen tándem suele ser un perfil más comercial con otro más gestor.

#5 Decide pronto, corrige pronto

Piensa antes de actuar, pero no te quedes preso del “análisis / parálisis”. Intenta tomar decisiones rápidas. Si te equivocas, siempre podrás corregir tu error igual de rápido.

Eso siempre será mucho mejor que quedarse sin hacer nada, esperando a las condiciones perfectas o a la decisión acertada.

Los emprendedores de éxito suelen tener en común esa capacidad para decidir rápido y actuar. Se puede aprender, como casi todo en la vida. Si notas que te quedas bloqueado, simplemente coge una opción que parece a priori aceptable. Y luego ya ve reaccionando en función de las consecuencias.

Tienes que saber que no se puede anticipar todo. La vida es mucho más complicada que el ajedrez. Solamente puedes tomar decisiones informadas. Nunca serán perfectas.

#6 Persevera

Emprender no es un sprint. Es una maratón. Requiere de mucho trabajo, sí, pero también de mucha paciencia.

Como las cosas tardan en consolidarse, no es raro ver como algunos se desesperan y abandonan. O cambian de estrategia antes de haberle dado una oportunidad real a la que estaban implementando.

Tienes que ser paciente. Mide tus resultados. Analiza las tendencias. Intenta ser objetivo y realista. Si las cosas van progresando, aguanta. Si pese a todos tus intentos nada mejora, entonces sería estúpido empecinarte.

Pero en la mayoría de los casos, el éxito de un emprendedor no es inmediato. Hacen falta meses de trabajo para conseguir los primeros beneficios. Y años para cosechar los rendimientos de tanto trabajo.

Sin embargo, en muchos casos, merece la pena. Persevera.

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