Como elegir una silla de escritorio (o de oficina)

como elegir una silla de escritorio u oficinaNo importa si trabajas desde casa o en una empresa, tienes que cuidar tu postura en el trabajo. Por eso es tan importante saber como elegir una silla de escritorio, también conocida como silla de oficina. Te voy a dar unas recomendaciones importantes para que puedas decidir qué modelo te conviene mejor. ¡Siéntate! Empezamos.

¿Por qué es importante elegir bien tu silla de oficina?

Las malas posturas en el trabajo son las causas de muchas dolencias. Las más obvias son los trastornos musculoesqueléticos, pero también hay muchos problemas asociados con el sedentarismo. Entre esos últimos, podemos citar las enfermedades cardiovasculares, la diabetes o el cáncer de colón.

En este artículo me voy a centrar solamente en los problemas directamente relacionados con las malas posturas, como las lumbalgias, las ciáticas y dolencias similares. No es un tema banal. De hecho, la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo inició en 2017 una investigación de cuatro años sobre trastornos musculoesqueléticos que debería presentar sus conclusiones en 2022.

Principales dolencias provocadas por las malas posturas

  • Enfermedades de la columna vertebral. Una de la más habituales es la lordosis, u aumento de la curvatura de la columna, que se puede producir en la zona lumbar o cervical (cifosis). También es conocida la escoliosis, que consiste en una curvatura lateral de la misma.
  • Dolores de espalda, conocidos como lumbalgia (en la zona lumbar), dorsalgia (en la parte alta de la espalda) o cervicalgia (en las cervicales).
  • Ciáticas provocadas por una hernia de disco.
  • Enfermedades que afectan a las rodillas como la condromalacia.
  • Tendinopatías como epicondilitis (codo de tenista), la tenosinovitis de De Quervain (pulgar) o la tendinitis de hombro.
  • El famoso síndrome de túnel carpiano.
  • Dolores varios (de cabeza, de cadera, torticolis).

Una buena postura no se puede tener sin elegir una buena silla de escritorio

Seamos claros. Te puedes comprar la mejor silla de oficina del mercado, si luego no te sientes de forma ergonómica y respetas unos consejos básicos, igualmente podrás tener problemas de salud. Elegir una buena silla de escritorio no basta para garantizar tu salud.

Pero también es cierto que, si no tienes una buena silla, entonces es prácticamente imposible que puedas cumplir con los consejos ergonómicos. Por lo tanto, tienes que escoger una buena herramienta para conseguir tu objetivo, y luego usarla de la forma adecuada.

Como elegir una silla de escritorio: los tres consejos más importantes

Elije una silla de oficina ajustable

Todos somos diferentes. Ahora mismo, estás leyendo este artículo y no sé si eres mujer u hombre. Tampoco conozco tu altura, ni tu corpulencia, ni ningún otro dato específico de tu morfología. En esas condiciones, es imposible decirte que tienes que elegir un modelo concreto de silla de oficina. ¿O no lo es?

La cuestión es que, si quieres poder cumplir con las recomendaciones de ergonomía, tienes que contar con una herramienta adaptable a tu fisionomía. Y allí es donde entran en juego las sillas de escritorio ajustables.

En mi opinión, no hace falta que te vayas al modelo de super lujo, mientras la silla cumpla con esos criterios:

  • Que tenga ruedas, para poder ajustar fácilmente tu posición respecto a tu puesto de trabajo.
  • Que se pueda ajustar la altura, para que tus pies se apoyen en el suelo con el ángulo correcto para tus piernas.
  • Que cuente con un respaldo inclinable.

Ya que estás aquí, puedes echar un vistazo a esos modelos ajustables en Amazon. Si al final compras alguno, ayudarás un poco al blog. En mi opinión, puedes conseguir unas sillas de buena calidad por menos de 100€ la unidad. No hace falta que te arruines.

Tu silla de escritorio tiene que tener reposabrazos

La inmensa mayoría de las sillas de oficina en el mercado suelen tener reposabrazos, pero como todavía hay unos cuantos modelos que no tienen, prefiero insistir en la importancia que tienen.

Puede parecer una tontería, pero poder apoyar los brazos durante tus horas de trabajo te evitará muchas de las dolencias de hombros y tendinopatías que he citado antes.

¡No te quedes sentado todo el tiempo!

Sentirte cómodo cuando estás sentado en tu puesto de trabajo no es tan bueno como podrías imaginar.

El tema, es que, por mucho que cumplas con las recomendaciones de ergonomía, mantener una misma postura durante mucho tiempo no es bueno. Algunas de las dolencias que comentaba al inicio del artículo se producen precisamente por estar demasiado tiempo en una misma postura. Y eso sin contar con los efectos desastrosos del sedentarismo.

Así que, después de elegir y ajustar tu silla de escritorio, tienes que recordar que deberías hacer pausas regularmente. Al menos levántate cada para de horas. Estírate, camina un poco. Es importante que te cuides.

Por cierto, para obligar a la gente a levantarse, hay modelos de sillas de oficina que son incómodos adrede. Me refiero a los modelos sin respaldo y con apoyo en las rodillas, que te obligan a levantarte regularmente porque sino no te sientes cómodo. Otras personas directamente trabajan sentadas en una pelota de Pilates. En cualquier caso, antes de optar por eso, yo te recomendaría que hables con tu médico o tu fisioterapeuta para tener su opinión profesional.

¿Merece la pena comprar un reposapiés?

En las oficinas están muy de moda los reposapiés, pero la verdad es que no son imprescindibles. Si tienes un modelo de silla ajustable, entonces puedes apoyar los pies correctamente, simplemente ajustando la altura de la silla. Pero hay gente que le gusta más el reposapiés, así que, ¿por qué no?

Elegir la silla de escritorio no lo es todo: aquí unos consejos para sentarte bien

No es muy complicado sentarte correctamente en la silla de oficina ajustable que has comprado siguiendo las recomendaciones que te hice en párrafos anteriores. Ahora tan solo tienes que aplicar esos consejos.

  1. Tienes que sentarte en el fondo del asiento, de tal manera que tu zona lumbar se quede apoyada al respaldo de tu silla. Hay debate sobre si es conveniente usar un apoyo lumbar o no. En realidad, depende de cada persona, y eso también sería una pregunta para tu fisio. A falta de consultarlo, yo diría que intentes apoyar la zona lumbar al fondo de la silla. Si sientes que tienes tendencia a irte hacia adelante, procura corregir la postura, hasta acostumbrarte.
  2. Todo el tema de escoger una silla ajustable era para poder adaptar la altura de la misma. Tu objetivo es que tanto tus rodillas como tus caderas estén flexionadas con un ángulo de 90 grados. Tus pies tienen que quedar apoyados en el suelo.
  3. Ahora toca ajustar el respaldo de tu silla, de tal forma que tu espalda se mantenga recta. Me refiero a que esté perpendicular al suelo, sin inclinarse ni hacia atrás, ni hacia adelante.
  4. Tus brazos deberías estar en una posición paralela al suelo, a la altura del escritorio, para poder manejar el teclado y el ratón sin tener que doblar las muñecas.
  5. La pantalla de tu ordenador tiene que estar a una altura correcta para tus ojos, de tal forma que no tengas que inclinar la cabeza ni hacia arriba, ni hacia abajo.

Si quieres ampliar la información puedes leer este post al respecto.

Los consejos de Napo

Ya que empecé el artículo hablando de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, me ha parecido interesante terminar con un vídeo que publicaron hace unos años sobre ergonomía en el escritorio. El protagonista, como en muchos otros vídeos sobre seguridad en el trabajo es el personaje Napo, y en este capítulo aporta soluciones a dos oficinistas, uno alto y el otro bajo.

 

Lo ves, no es muy complicado elegir una silla de escritorio ergonómica para poder trabajar de forma saludable. Vuelvo a recordarte que puedes encontrar unos modelos interesantes aquí, y ayudar al blog si finalmente te compras alguno.

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