¿Tienes madera de emprendedor o empresario? ¡Averígualo!

tienes madera de emprendedor empresarioMontar un negocio es una aventura muy interesante, que creo que muchas personas pueden lograr, pero hay perfiles más adecuados, y otros menos. Para el éxito de un proyecto empresarial, el factor decisivo no suele ser la idea, sino su ejecución, que depende principalmente del equipo. Así, tú eres el elemento más importante de tu proyecto. Y por eso es tan importante averiguar si tienes madera de empresario o emprendedor. ¿Te parece si lo hacemos ahora?

¿Cuál es tu motivación para emprender?

Sin entrar todavía en tu perfil personal, creo que es importante saber por qué motivo quieres montar tu negocio.

La peor motivación, en mi opinión, es hacerlo por necesidad, porque no encuentras trabajo, y lo ves como tu única alternativa. Además, la mayoría de las ayudas para emprendedores en España están diseñadas para promover el autoempleo de las personas en paro. Eso tiene como efecto perverso fomentar que la necesidad sea la única motivación para emprender para algunas personas.

Otra cosa es que tu principal motivación sea que creas que tienes la experiencia, los conocimientos y las habilidades necesarias para el negocio que tienes en mente. Si además te atrae la idea de ser tu propio jefe, y de poder desarrollarte como profesional enfrentándote a retos cada día, entonces es posible que tengas una buena motivación.

¿Y el dinero? ¿No puedo querer emprender para hacerme rico? Ganar dinero es sin duda una de las motivaciones importantes para montar un negocio. Pero no controlas lo que pueda pasar. Es posible que te vaya muy bien, o que te de lo justo para vivir, o incluso que tengas pérdidas. Si tu única motivación es ser millonario, no es una razón muy válida.

Preguntas para saber si tienes madera de emprendedor

¿Eres capaz de asumir riesgos?

Emprender es arriesgar. Si tienes miedo de asumir ciertos riesgos, entonces quizás te vaya a costar montar un negocio.

¿De qué riesgos hablo? Del dinero que inviertes en tu proyecto. Del tiempo que dedicas, y que indirectamente, también es dinero. También me refiero a la incertidumbre que siempre está allí. No controlas el comportamiento de tus clientes. No sabes si mañana tus ventas crecerán o bajarán. Un empleado importante se puede ir. Pueden pasar mil cosas. ¿Sabrás vivir con esos riesgos?

¿Estás dispuesto a vender(te)?

No es imprescindible ser un buen vendedor para emprender, pero ayuda mucho. La venta es una parte esencial para lograr un negocio exitoso. Si no eres buen comercial, probablemente necesites contratar personal que destaque en esa área.

Pero, sobre todo, tendrás que saber venderte. Muchas veces, el emprendedor y el proyecto son casi lo mismo, al menos al principio. Si quieres conseguir financiación, los bancos e inversores tienen que confiar en ti. Lo mismo pasa con tus clientes y proveedores, proyectar una buena imagen personal te ayudará mucho.

¿Sabes tomar decisiones?

Un emprendedor tiene que tomar muchas decisiones en poco tiempo. Se informa, llega a una conclusión, y actúa. Y si se ha equivocado, o asume las consecuencias, o toma rápidamente una acción correctiva para mejorar la situación.

Muchas personas se ven abrumadas cuando tienen que decidir, y se quedan valorando una y otra vez sus opciones, por miedo a equivocarse. Aquí volvemos a la idea de asumir riesgos. Ser emprendedor es actuar, no quedarse en un exceso de análisis.

Si tienes madera de emprendedor, eres flexible

Te habrás fijado como vivimos en una sociedad en la que todo cambia, a un ritmo cada vez más rápido. En sectores con tecnología, esos cambios se notan con una frecuencia todavía mayor. La estrategia que te funcionó hace dos años puede haber quedado obsoleta.

La consecuencia es que, cada vez es más importante tener capacidad de adaptación, en otras palabras, ser flexible. Una persona con una mentalidad rígida tendrá muy difícil tener éxito emprendiendo.

¿Eres polivalente?

Puede que seas una referencia en un área de conocimiento concreto, y eso probablemente tendrá mucho valor para el planteamiento de tu negocio. Pero una característica de montar una empresa es que obliga el emprendedor a gestionar muchas tareas muy diversas. Tienes que saber vender, gestionar un equipo, entender los elementos financieros y fiscales, negociar con proveedores, y mucho más.

¿Te sientes capaz de sacrificar parte de tu vida personal por unos meses o años?

A diferencia de la mayoría de los trabajos, montar una empresa requiere habitualmente involucrarse muchas horas al día, durante mucho tiempo, y sacrificar fines de semana, etc. A veces son meses, otras veces son años. Y luego, en algunos sectores, los horarios son malos incluso cuando ya se ha asentado el negocio, por ejemplo, en la restauración o en la hostelería.

Si tienes una familia, tienes que tomar muy en cuenta el impacto que puede tener emprender en tu vida personal. Y tus familiares también deben ser conscientes del cambio que puede suponer.

Ahora, también es verdad que hay personas con trabajos muy exigentes que mejoran su calidad de vida cuando emprenden. Pero no es el caso más habitual.

¿Eres creativo?

Ya he comentado que emprender implica moverte en un entorno de mucha incertidumbre y manejar temas muy variados. La consecuencia es que te enfrentarás a problemas de todos tipos. ¿Y cuál es la mejor forma de resolver esos problemas? Lo has adivinado, es la creatividad.

Sin duda es uno de los grandes placeres de emprender: poner en marcha soluciones creativas, sabiendo que puedes hacer prácticamente lo que te da la gana, sin tener un jefe para censurarte las propuestas. Pero, claro, si no funciona, las consecuencias las asumes tú.

¿Sabes relacionarte con los demás?

Está claro que algunos negocios requieren más habilidades sociales que otros. Pero, incluso si montas una plataforma 100% online, vas a necesitar interactuar con la gente. Con tus usuarios, con tus empleados, tus proveedores, y cualquier otra persona relacionada con tu negocio. No se trata solo de venderse, sino simplemente de poder entender y escuchar a los demás.

¿Eres analítico?

La forma eficiente de tomar decisiones es hacerlo en base a la información disponible. Por eso, es importante que un emprendedor tenga una faceta analítica. Como ya comentamos, no debe caer en el análisis parálisis que le impedirá tomar decisiones, pero igualmente es imprescindible poder estudiar y analizar las cosas antes de actuar. Aunque solo sean tus resultados económicos.

¿Eres optimista?

Ver el vaso medio lleno es una ventaja para un emprendedor. Si tu forma de pensar es ver las oportunidades donde otros solo ven problemas, entonces ya tienes una característica muy positiva para montar un negocio. Porque te vas a enfrentar a muchos problemas, fracasos y frustraciones, y tendrás que superarlos para triunfar.

¿Puedes vivir con recursos bajos durante una temporada?

Antes hablaba de ver las cosas de una forma positiva. Pero a veces los emprendedores pecan de optimismo. Un ejemplo clásico es la estimación de las ventas futuras, y de los costes asociados. Muchos promotores de proyectos sobrevaloran los ingresos potenciales, e infravaloran los gastos que van a tener. La realidad, es que la mayoría de los emprendedores tiene que vivir sin ingresos durante varios meses, hasta que el negocio empiece a estabilizarse.

¿Te lo puedes permitir?

¿Eres perseverante?

A menudo, la estrategia que has decidido es correcta, pero toma más tiempo de lo previsto en surtir efectos. Si te desanimas demasiado temprano, podrías perder el beneficio de tu trabajo. Por eso es tan importante tener confianza en tu planteamiento y ser perseverante. Y, como siempre, tengo que añadir que perseverar no es lo mismo que obcecarse. Si tienes información que te demuestra que has errado, es mejor adaptar tu estrategia lo antes posible.

Suponiendo que tienes madera de emprendedor: ¿es ese el proyecto para ti?

Pongamos que las respuestas anteriores muestran que reúnes las principales condiciones para montar un negocio. Queda saber si el proyecto que tienes en mente es el adecuado. De nuevo, lo puedes saber si respondes a unas pocas preguntas.

¿Eres la persona mejor cualificada para llevar a cabo ese proyecto?

Intenta ver las cosas desde un punto de vista muy objetivo. Si tuvieras que elegir a una persona para llevar a cabo el negocio que tienes en mente, ¿A qué perfil elegirías? ¿Qué tipo de formación debería tener ese profesional? ¿Qué experiencia laboral? ¿Qué conocimiento del sector? ¿Qué habilidades personales?

Todos hemos pensado alguna vez: “si tuviera un restaurante, lo montaría de tal y tal forma”. Pero, hay una enorme diferencia entre acudir como comensal y saber gestionar un restaurante. No se improvisa. En el resto de sectores, ocurre lo mismo.

¿Has hecho números?

Hacer un plan de empresa es una buena idea antes de iniciar tu negocio. Pero, incluso antes de eso, viene muy bien tirar del Excel o de la calculadora para hacer unas estimaciones de ingresos y gastos, y tener una idea general de la viabilidad.

¿Conoces el mercado, los clientes y la competencia?

Lanzarte a emprender en un sector sin conocer muy bien quienes son tus clientes, tus competidores y las magnitudes y condiciones del mercado en general no es asumir riesgos, se parece más bien a una temeridad.

¿Entonces? ¿Tienes madera para emprender?

Si cumples todas las condiciones que he mencionado, enhorabuena, tienes muchas opciones de cosechar grandes éxitos en el futuro. Eso es, si te has valorado con imparcialidad, por supuesto. Pero, no te preocupes, tampoco se trata de validar las casillas de un check list, no todas esas condiciones son imprescindibles, y muchos aspectos se pueden corregir.

Por ejemplo, puedes formarte, aprender, investigar, o trabajar para pulir tu perfil profesional, y así mejorar tus opciones.

Yo soy muy partidario de incitar a las personas a emprender. Pero también me preocupa que algunas personas lo hagan por motivos equivocados, por ejemplo, por necesidad, o con un planteamiento incorrecto, en sectores sobre los cuales no tienen conocimiento.

Antes de terminar, te invito a probar el Autodiagnóstico de actitudes emprendedoras del Ministerio de Industria, que también puede servirte de ayuda para averiguar si tienes madera de emprendedor.

¡Ah! Y aquí te tengo unos artículos de interés:

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