La mayoría de los emprendedores necesitan imprimir documentos para la buena marcha de sus negocios. Es especialmente cierto cuando tienes un negocio de cara al público y tienes que entregar facturas y tiques de venta a cada cliente. Para la impresión, hay muchas opciones tecnológicas en el mercado. Pero hoy vamos a hablar de la impresora térmica, explicando cómo funciona y abordando las principales ventajas que tiene para un negocio.
Las necesidades de impresión de un negocio
Como explicaba en la introducción del artículo, lo normal cuando emprendas un negocio es que vayas a necesitar imprimir muchas cosas. Hablamos de presentaciones, folletos, descripciones de productos, contratos, facturas, y también, por supuesto, los tiques de compra de tus clientes, si tienes una tienda o un servicio a pie de calle.
Para imprimir esos recibos, como verás a continuación, una de las mejores soluciones es usar una impresora térmica. Si quieres más información sobre los dispositivos y los rollos de papel térmico, echa un vistazo a tiendas especializadas como La Tienda del Rollo, donde encontrarás una gran variedad de productos y podrás valorar cuáles corresponden a tus necesidades.
¿Cómo funciona una impresora térmica?
La impresión térmica, también conocida como impresión térmica directa, es un proceso de impresión digital. La tecnología permite conseguir una imagen impresa al pasar papel con un recubrimiento termocrómico, que se conoce habitualmente como papel térmico, sobre un cabezal de impresión, que se constituye de pequeños elementos, parecidos a unas aguijas, calentados eléctricamente. El recubrimiento del papel térmico se vuelve negro en las áreas donde se calienta, produciendo una imagen.
¿Por qué se produce la impresión?
En la fase de fabricación, el papel térmico se impregna con una mezcla de estado sólido de un tinte y una matriz apropiada. Por ejemplo, se puede usar como tinta un colorante leuco y como matriz un ácido octadecilfosfónico. Al calentar la matriz por encima de su punto de fusión, el tinte reacciona con el ácido, y cambia de color. El cambio se conserva de manera estable si la matriz se solidifica con la rapidez suficiente, en un proceso que se conoce como termocromismo.
Generalmente, esa tecnología permite conseguir impresiones monocromáticas, aunque existen algunas soluciones que usan dos colores. En concreto, consiguen imprimir en negro y en otro color, que suele ser el rojo. Lo consiguen aplicando calor a dos temperaturas diferentes.
Para lograr la impresión, lo que se hace es insertar el papel térmico entre el cabezal térmico y una placa, presionándolo contra el cabezal. Se manda una corriente eléctrica a los elementos calefactores del cabezal térmico, es decir las agujas de impresión. El calor generado por el impulso eléctrico activa la capa termocrómica del papel, y permite que algunas partes se vuelvan de un color determinado, generalmente el negro. De esa forma, se consiguen caracteres de texto o imágenes más complejas.
¿Qué ventajas tiene una impresora térmica?
Es una solución más práctica
Las otras tecnologías de impresión generalmente requieren dos consumibles: el papel, por un lado, y los cartuchos de tinta por el otro. Con la impresión térmica, solo necesitas el papel térmico. Además, como generalmente se usa en formo de rollo, su colocación y sustitución es muy sencilla. No suele haber problemas de atascamiento, por ejemplo.
Una impresora térmica sale más barata
A pesar de que, a primera vista, la tecnología del papel térmico pudiera parecer más compleja que la de los cartuchos de tinta, en realidad resulta significativamente más sencilla de producir, y más económica para tu negocio. Para imprimir la misma cantidad, te cuesta mucho menos que si tuvieras que comprar el papel por un lado y los cartuchos por el otro. En un entorno de inflación de costes, ese tipo de ahorros ayuda mucho.
Gasta menos electricidad
Está claro que la impresión de documentos nunca va a consumir tanta energía como un sistema de aire acondicionado o una maquinaria industrial. Sin embargo, con los costes actuales de la energía, y la preocupación que todos tenemos por el medioambiente, te interesará saber que la impresión térmica gasta menos electricidad que otras tecnologías de impresoras.
Menos ruido
Finalmente, merece la pena destacar que imprimir mediante calor produce mucho menos ruido que si se emplean otras opciones de impresión. Cuando tienes que emitir muchos recibos y tiques de compra, viene mejor optar por una solución más silenciosa. Todos, tantos clientes como empleados lo valorarán positivamente.
Solo una pequeña desventaja
Aunque ese aspecto ha mejorado mucho con el tiempo, la desventaja que pueden tener las impresiones térmicas respecto a otras soluciones es que la imagen suele desaparecer con el tiempo, especialmente si el recibo se conserva en un entorno con variaciones de temperaturas. Pero la información se queda visible durante semanas y meses, incluso más, por lo que es una solución apropiada para tiques o recibos.
Principales usos de la impresión térmica
En un negocio, este tipo de tecnología está muy relacionado con las ventas. Uno de los principales usos es emitir los tiques y recibos que entregas a los clientes, como ya comentamos. Pero también se puede usar para las etiquetas térmicas adhesivas, aquellas que van en los productos ya sea con el logo de la empresa, o con los ingredientes o datos relevantes. La idea es proporcionar información a tus clientes de forma rápida, sencilla y clara.
Lo ves, la impresión térmica es una solución sencilla y práctica que tendrías que considerar para tu negocio. No dudes en informarte más al respecto.