Uniformes, batas y monos son algunas de las prendas laborales más habituales. La primera función de la ropa de trabajo en la empresa es proteger a los empleados, pero no es la única. Entre otras cosas, el vestuario también es una herramienta de imagen y comunicación. Vamos a ver la importancia de la ropa laboral para tu negocio, repasando uno a uno sus principales usos y ventajas.
La ropa de trabajo como herramienta de protección individual
Quizás el principal uso del vestuario laboral es la seguridad. En efecto, permite proteger a los trabajadores de sufrir consecuencias graves durante un accidente laboral. El tipo de protección depende por supuesto de la clase de trabajo y de los peligros asociados. Voy a listar algunos ejemplos no exhaustivos de ropa de trabajo protectora.
- En un entorno industrial, muchos empleados llevan monos gruesos que evitarán herirse con un corte o el derrame de alguna sustancia peligrosa. También es habitual que lleven gafas protectoras, guantes, cascos y zapatillas de seguridad. El calzado puede ser resistente a la caída de objetos pesados, o antideslizante para evitar resbalarse en superficies lisas.
- En el sector médico, las batas sirven para múltiples propósitos, entre los cuales evitar el contagio por contacto con la sangre u otros fluidos de los pacientes. Nuevamente, los profesionales de salud suelen llevar más protección, como guantes y mascarillas.
- También se usa ropa de trabajo en el sector de la hostelería, y especialmente en la cocina. Los cocineros suelen llevar una chaqueta de protección, que evita que se quemen con alguna proyección de aceite o un incidente similar.
La comodidad para el empleado
La ropa laboral suele estar adaptada al tipo de actividad que se realiza, por lo que permite que los trabajadores puedan desempeñarse en sus puestos con una mayor comodidad que si lo hicieran en ropa de calle. Los creadores de vestuario de trabajo suelen escoger materiales y diseños orientados a facilitar las cosas a los empleados.
Otra ventaja para el trabajador de usar ropa laboral es que no está usando la suya propia. Eso significa que, comparado con una persona que trabaja en una oficina, por ejemplo, su ropa personal se gasta menos. Además, evita que cualquier cosa que ocurra durante el trabajo acabe dañando sus prendas privadas. Piensa en el caso de un camarero. Podría perfectamente trabajar con ropa propia. Pero, en este tipo de trabajo, los pequeños percances que manchan el vestuario son relativamente habituales.
Por eso, aunque no sea imprescindible, proporcionar ropa laboral a los empleados es una ventaja no monetaria que suele ser muy apreciada por los trabajadores.
La ropa de trabajo permite identificar inmediatamente a los trabajadores
La razón de ser de muchos uniformes es que los clientes sepan a primera vista quien les puede atender y ayudar. Es un elemento muy visual, que enseguida permite identificar a cada uno. Incluso hay algunos códigos no verbales. Por ejemplo, en muchos restaurantes, los camareros van vestidos de negro.
Para que sea más evidente, normalmente las empresas incluyen el nombre y el logotipo del negocio en la ropa, usando generalmente los colores corporativos para un mayor efecto.
El vestuario laboral como herramienta de imagen de marca
Limitarse a que los empleados se puedan identificar fácilmente sería desaprovechar el potencial de la ropa de trabajo. Siendo un elemento tan visual, se puede usar para ayudar a construir una imagen de marca.
Piensa en la importancia de la moda en nuestra sociedad. Cada persona elige su estilo de vestimenta para transmitir un mensaje sobre sus valores y su personalidad. Por eso podemos cruzarnos en el transporte público con una persona que va con traje, otra con un estilo hípster, otra con ropa hippie, otra vestida de forma muy deportiva, etc. Hasta se habla de tribus urbanas para diferenciar grupos.
En la empresa ocurre algo similar, la ropa laboral es una oportunidad para comunicar sobre tu imagen de marca. Por eso, el personal de cabina de una compañía aérea tiene un uniforme tan reconocible y evocador, que suele apelar al glamour de los viajes en avión de antaño. Al contrario, en muchas grandes superficies, se busca un tipo de uniforme muy sencillo, que muestre proximidad con el cliente.
Cuando pienses en elegir ropa de trabajo para tu empresa, ten en cuenta la imagen. Procura integrar esa elección de vestuario dentro de tu estrategia de comunicación. Y no olvides que puedes personalizar la ropa para que encaje mejor con tus objetivos.
Espero que con este artículo hayas podido darte cuenta de la importancia de la ropa de trabajo, que va más allá de simples beneficios prácticos como la protección.