¿Qué aspectos tener en cuenta para contratar a un traductor jurado profesional?

traductor juradoEn un mundo cada vez más globalizado, las empresas necesitan traducir documentos a otros idiomas. Esas necesidades no se limitan a simples traducciones de páginas web o de folletos para clientes. También son necesarios servicios más formales, por ejemplo, los de un traductor jurado profesional. Te voy a contar en qué situaciones tu negocio puede requerir esos servicios, y también los aspectos que tendrás que tomar en cuenta para contratar a este tipo de profesionales.

¿Cuándo necesita una empresa traducciones juradas?

Estoy seguro de que muchas personas asocian inmediatamente los servicios de un traductor jurado profesional con procedimientos de estado civil de particulares. Ya sabes, cuando alguien nació o se casó en otro país, y tiene que validar los documentos oficiales para presentarlos a la administración. Pero las personas jurídicas, es decir las empresas, también necesitan traducciones juradas.

Algunos de los casos frecuentes son las traducciones del acta de constitución, o de los estatutos de una empresa en otro país. Eso ocurre, por ejemplo, cuando tu negocio quiere abrir una nueva sucursal en el extranjero. Luego está el caso de las empresas que buscan inversores de diferentes países, y que quieren poder compartir sus cuentas anuales. A eso podríamos sumar casos como las patentes, y la documentación necesaria para presentarse a concursos públicos o pedir una subvención en el extranjero. O situaciones como las de las traducciones de poderes o escrituras, entre otros muchos casos particulares.

¿Qué tienes que tomar en cuenta para a elegir un traductor jurado para tu empresa?

Que sea habilitado como traductor jurado

Empiezo por lo más obvio, pero es importante destacarlo. En el sector de las traducciones a veces hay intrusismo, con personas que ofrecen servicios muy económicos, pero no tienen ni la experiencia, ni la formación, ni, sobre todo, la habilitación oficial, para poder trabajar como traductor jurado.

Concretamente, para poder hacer traducciones juradas, el profesional tiene que haber obtenido el título de Traductor-Intérprete Jurado. Lo otorga el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, y se consigue tras haber aprobado el examen convocado por la Oficina de Interpretación de lenguas.

Que tenga experiencia y profesionalidad

Como en la mayoría de los trabajos, la experiencia de un traductor aporta mucho valor añadido. En particular, si necesitas la traducción de documentos empresariales, te interesará que la persona que haga el trabajo sea experta con este tipo de contenidos. Así se consigue una gran calidad de traducción y se minimiza el riesgo de errores. Incluso, si es posible, te interesa que el traductor jurado haya trabajado en el mismo sector, lo que significa que ya estará familiarizado con algunas temáticas y términos técnicos.

Cumplimiento de plazos de entrega

Las traducciones de documentos oficiales suelen estar asociadas con procedimientos administrativos que querrás agilizar. Por lo tanto, necesitas poder contratar a un profesional que pueda ofrecer un plazo de entrega razonable, y, sobre todo, lo cumpla. Asimismo, como cliente, tendrás que tomar en cuenta que el trabajo de traducción bien hecho necesita su tiempo, y no pedir que te entreguen de un día para otro la traducción de unos estatutos de 50 páginas.

Opiniones de otros clientes

Cada vez es más fácil encontrar reseñas sobre empresas y profesionales, y te puede ayudar a tener una mejor idea de lo que te puedes esperar del servicio prestado. Obviamente, tiene sus limitaciones. Si solo hay unas pocas reseñas, es posible que no sean muy representativas. Pero te da algo de información.

El precio del servicio

Antes de elegir a un profesional para las traducciones juradas de tu negocio, es recomendable que pidas presupuesto a varias empresas. Así tendrás una mejor idea del precio de mercado, y podrás elegir quien te parece la mejor opción. Aunque no fue por motivos profesionales, hace unas semanas tuve que solicitar unos servicios de traducción jurada. Pedí presupuesto a media docena de profesionales. Curiosamente, no elegí a quien me ofreció el precio más bajo, sino a la persona que me hizo la respuesta más sensata a una duda que había planteado. Creo que eso es importante: tomar en cuenta el servicio, pero también la confianza que te inspira el profesional.

 

Con esas recomendaciones, creo que te será más fácil encontrar un traductor jurado para tu empresa o negocio la próxima vez que necesites este tipo de servicios.

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