Coches de empresa para pymes de reciente creación

coches de empresa pymesPese a la digitalización y al teletrabajo, muchos emprendedores necesitan un vehículo para desempeñar su actividad. Puede representar una inversión importante. Como las disponibilidades de financiación siempre están limitadas, vamos a ver hoy algunas alternativas para coches de empresa en las pymes de creación reciente. Hablaremos de opciones como el renting a corto y medio plazo, y por supuesto de la posibilidad de comprar el vehículo. Hay una solución para cada situación y cada bolsillo.

Las ventajas del renting para tener coches de empresa

El renting, o alquiler de vehículos, es una opción muy interesante para cualquier tipo de empresa, pero especialmente para aquellas de nueva creación.

Alquiler flexible a corto plazo

Cuando empiezas un negocio, hay muchas cosas de las que no estás muy seguro todavía. Tienes que adaptar tu empresa a la reacción de los compradores. Una de las dudas que puedes tener es si vas a necesitar un coche con frecuencia. También puedes no tener claro si tu negocio tiene futuro. En ambos casos, te puede interesar un renting flexible para pymes, es decir una solución de alquiler de coche a corto plazo que no te comprometa mucho en el tiempo.

Si tras unos meses te das cuenta de que no vas a necesitar mucho el vehículo, simplemente no renuevas el alquiler. En el caso de que hayas comprobado que te es muy útil, puedes optar por una solución a más largo plazo, como un renting de larga duración o la compra del coche.

Alquiler a largo plazo

Cuando optas por un renting a largo plazo, la cuota mensual baja de forma significativa respecto al alquiler corto, pero evidentemente te comprometes a cumplir el plazo o a pagar unas penalizaciones en caso de devolución anticipada.

Pese a que hablemos de largo plazo, en realidad son duraciones de unos pocos años, por lo que siempre estarás usando un coche nuevo, minimizando el riesgo de averías, maximizando tu comodidad y optimizando el consumo.

Las ventajas del renting sobre la compra

Cuando compras cualquier activo inmovilizado, como es el caso de un coche, tienes que pagarlo en el momento, con el IVA correspondiente. El impacto sobre tu tesorería es notable. Además, solo podrás deducir de tu cuenta de resultados la amortización que te permitan las tablas de la Agencia Tributaria.

Con el renting, no tienes que desembolsar tanto dinero. Solo pagas una cuota mensual, cien por cien deducible.

Otra gran ventaja del alquiler es que te suelen ofrecer un servicio completo, con el mantenimiento del vehículo y el seguro. Si compras el coche, esos gastos correrán a tu cargo.

La opción de comprar el vehículo

Comprar un coche nuevo

Como hemos visto antes, para una empresa de nueva creación, comprar un vehículo nuevo no suele ser la opción más flexible, además de implicar un desembolso de dinero muy significativo.

Sin embargo, si piensas quedarte el vehículo muchos años, a la larga la compra puede tener sentido, desde un punto de vista económico. Todo dependerá de los problemas mecánicos que dé el coche una vez pasados los años de garantía. Si da pocos, saldrá más rentable que el renting. Si da muchos, ya no será tan claro.

Comprar un coche de segunda mano

Cuando el dinero escasea, optar por un vehículo usado implica hacer una inversión mucho menor, lo que puede tener sentido al empezar un nuevo negocio. La ventaja económica está clara, pero hay un par de inconvenientes también.

El primero es que el riesgo de avería es mayor que con un coche nuevo. Lo que puede implicar mayores gastos, y, sobre todo, situaciones perjudiciales para el negocio, como no llegar a tiempo a una reunión con un cliente. El otro problema es la imagen que puede dar de la empresa, si se escoge un coche demasiado vetusto.

Usos más habituales de los coches de empresa

Un emprendedor puede optar por tener un coche de empresa en diversos casos.

  • Para poder ir a visitar clientes y en general para desplazarse por motivos profesionales. Gran parte de la labor de un empresario suele ser reunirse con potenciales clientes, además de proveedores y otros socios de negocio. En muchos casos, esos trayectos son frecuentes y necesitan un vehículo dedicado. Ese caso se da con mayor frecuencia en algunos sectores, que requieren muchas visitas en persona.
  • Simplemente para desplazarse desde su casa a su lugar de trabajo, especialmente cuando las instalaciones están alejadas de otras soluciones de transporte público. Es el caso de los polígonos industriales, por ejemplo.
  • Si tienes empleados, proporcionar un coche de empresa a tus comerciales es un incentivo que les motiva mucho más que devolverles el dinero de la gasolina.

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