Si tienes un negocio y necesitas unas oficinas porque trabajar desde casa no es viable o no te interesa, vamos a analizar algunas de las opciones que tienes a tu disposición. Desde alquilar un local por tu cuenta, hasta optar por espacios de coworking pasando por empresas de alquiler de oficinas e incluso opciones virtuales, tienes mucho para elegir. Cada posibilidad tiene sus ventajas e inconvenientes.
Alquilar un local por tu cuenta para instalar tus oficinas
Es la opción más clásica, y también la más habitual, porque en muchas situaciones tiene ventajas económicas y prácticas. Como generalmente hay una oferta importante, puedes buscar entre diferentes ubicaciones, estilos y tamaños de locales y oficinas para ver cuál corresponde mejor a tus necesidades.
Una de las ventajas más notables es que, una vez instalado, sueles tener margen para el crecimiento, y el coste del alquiler por persona no es muy elevado, siempre que no seas la única persona en la empresa. Además, tienes privacidad, puedes organizar el espacio exactamente cómo te interesa, incluso hacer obras con el permiso del propietario.
Entre los principales inconvenientes está la inversión inicial, que puede ser importante, sumando obras, mobiliario y otros activos fijos. También se trata de un gasto fijo, puesto que pagas el alquiler uses o no las instalaciones. Y, finalmente, si el tamaño del equipo cambia de forma notable, tienes que cambiarte a algo más grande o más pequeño, para ajustar las oficinas a las necesidades de la empresa.
Para encontrar oficinas y locales puedes optar por Idealista o Fotocasa, entre otras.
Empresas de alquiler de oficinas
Otra opción a tu disposición para tener una oficina son las empresas que se dedican a alquilar espacios de trabajo. Normalmente, hablamos de un despacho individual, que puedes reservar a tiempo completo o solamente algunos días a la semana.
La ventaja es que solo pagas por tus oficinas cuando necesitas usarlas. Por ejemplo, puedes perfectamente alquilar un despacho dos días a la semana y trabajar el resto del tiempo desde casa. Los días que estés en la oficina, organizas tus reuniones con clientes y proveedores. Puede ser en tu despacho, o en alguna de las salas de reuniones que esas empresas proporcionan a sus clientes. Es una opción muy flexible. Ellos proporcionan el mobiliario, Internet, impresoras, recepcionista, y todo lo importante.
El inconveniente es que el coste por persona es bastante alto. Generalmente, alquilar oficinas a tiempo completo a esas empresas cuesta más que tener tu propio local. Y si sois más de una persona en tu empresa, probablemente no te vaya a compensar mucho desde el punto de vista económico.
Algunos ejemplos de empresas del sector: Regus, Wework.
Oficinas virtuales
¿Quieres ubicar tu empresa en una zona prestigiosa de la ciudad, pero no tienes el presupuesto para poder pagar unas oficinas céntricas? No hay problema. Algunas empresas ofrecen servicios de oficinas virtuales. Generalmente, son las mismas compañías de alquiler de despachos que comenté antes. En esa opción, simplemente ubicas tu dirección allí, y ellos gestionan el papeleo por ti.
La ventaja es que el coste es bastante más bajo que si alquilas despachos por días en esas mismas instalaciones. Obviamente, tu negocio inspira más confianza, porque está estratégicamente ubicado. Incluso puedes alquilar salas de reuniones ocasionalmente, para citarte con tus clientes y proveedores.
A pesar de los servicios de reenvío de correo y otras facilidades que ofrecen las empresas de oficinas virtuales, no es tan práctico para tu correspondencia. Y tampoco es tan complicado para un cliente sagaz darse cuenta que solo pagas por tener una dirección de prestigio. Además, tienes que valorar si esta ayuda para tu imagen vale el precio del servicio.
Espacios de coworking
Algunas empresas de alquiler de oficinas a veces ofrecen la opción del coworking. La diferencia con la modalidad anterior es que tu despacho estará en un espacio compartido con otras personas. Es una opción que usan muchas startups y nómadas digitales.
La ventaja principal es el precio. Como alquilas solo un puesto de trabajo, y generalmente por días u horas, no sale muy caro. Además, entre los beneficios tienes la posibilidad de poder compartir con otros emprendedores o trabajadores. Para aquellos que emprenden en solitario, es una buena forma de socializar y compartir experiencias.
Dentro de los inconvenientes, habrá que citar la falta de privacidad. Muchos de los emprendedores que conozco y usan el coworking dedican esas horas a tareas que no implican conversaciones con clientes y no requieren mucha privacidad. Y, por supuesto, es una solución poco adaptada a largo plazo cuando sois más de 2 o 3 personas en trabajar juntos. Cuando crece el equipo, alquilar unas oficinas propias suele compensar más.
Aquí tienes un buscador de espacios de coworking.
¿Cuál de esas opciones de alquiler de oficinas para empresa te parece más adecuada para tu negocio? ¿Has probado varias de ellas? Puedes compartir tus experiencias en la sección de comentarios.