Como proteger tu empresa del riesgo de tipo de cambio

riesgo de tipo de cambioCuando tu empresa tiene ventas fuera de la zona euro, te expones a que las fluctuaciones del tipo de cambio puedan tener un impacto notable sobre la rentabilidad de la operación comercial. Por suerte, hay diversas estrategias para proteger tu negocio del riesgo de tipo de cambio. Algunas son productos financieros, otras técnicas prácticas que puedes aplicar para reducir el riesgo.

¿Qué es el riesgo de tipo de cambio?

Imagina que tu empresa, que normalmente tiene toda su actividad en euros, consigue un nuevo cliente en un mercado de exportación. Supongamos que es una empresa de Estados Unidos. Lógicamente, querrá ser facturada y pagar en su moneda local, el dólar. El problema es que el tipo de conversión entre el euro y el dólar puede variar entre el momento de la firma del acuerdo y el cobro de la venta.

Si la cotización del dólar se ha apreciado durante este tiempo, la empresa hará una plusvalía respecto al ingreso que tenía previsto. Pero, si ocurrió lo contrario, parte del importe se habrá perdido en la fluctuación. Por eso se habla de riesgo.

Como el mercado de divisas puede conocer variaciones muy importantes en un plazo relativamente corto de tiempo, el riesgo de pérdida es real. Por poner un ejemplo, en 2020 la cotización del dólar respecto al euro varió entre 1,08 y 1,23. Son las dos divisas más importantes del mundo y la fluctuación en los últimos años ha sido relativamente leve. Aún así, en cuestión de meses puede variar un 15%.

Ten en cuenta que, si importas productos de otro país y tienes que pagar en divisas, tienes el mismo tipo de problema, aunque las fluctuaciones te afectan al revés.

¿Cuándo preocuparte por este riesgo?

Si la proporción de ventas en divisas en la facturación total de tu negocio es pequeña, no hace falta que te preocupes por el riesgo de tipo de cambio. En el peor de los casos, el impacto sobre la rentabilidad de tu empresa será muy leve. Por eso, no se suele recomendar buscar soluciones específicas si tienes menos de un 5% de tus ventas en otra divisa.

Otro factor a tomar en cuenta es el plazo entre la formalización de la venta y el cobro. Si es muy corto, porque cobras al contado, tampoco te tienes que preocupar, porque enseguida podrás cambiar lo que hayas cobrado a euros y no dará tiempo a tener grandes variaciones. En otras situaciones, un mayor lapso de tiempo deja más posibilidades a fluctuaciones.

Soluciones bancarias para cubrir el riesgo de tipo de cambio

Existen diversos productos financieros para eliminar ese riesgo.

  • El más conocido es el seguro de tipo de cambio, que propiamente dicho no es un seguro, sino un contrato de compraventa de divisas a plazo. Lo que ocurre es que la empresa vendedora firma un acuerdo con una entidad financiera para venderle la divisa en una fecha determinada a un precio establecido. Evidentemente, la fecha coincide con la fecha a la que se cobrará el dinero por parte del cliente.

La ventaja del producto es que se fija de una vez el tipo de cambio, y se elimina el riesgo. Eso sí, es importante que el cliente respete la fecha de pago. El precio fijado incluye la comisión del banco.

  • Otra posibilidad es usar opciones sobre divisas, pero es un tipo de producto más complejo y que solamente suelen aprovechar algunas empresas multinacionales importantes que tienen departamentos financieros grandes con personal especializado.

Soluciones prácticas contra el riesgo de cambio

Antes de contratar productos financieros, puedes estudiar otras opciones para tu empresa.

  1. La más evidente es intentar facturar en euros cada vez que puedas. Sin embargo, cuando tienes muchos clientes de otros países, puede no ser una opción viable. En muchos casos, será mejor asumir un poco de riesgo de tipo de cambio que no hacer ninguna venta.
  2. Negociar con el cliente una cláusula sobre la variación del tipo de cambio. Puedes proponer que os repartáis la diferencia entre el cambio el día del acuerdo y el cambio el día del pago. Así, reducirías a la mitad el riesgo de cambio. El cliente asumiría un pequeño sobrecoste o una pequeña rebaja. Puede ser complicado negociar este tipo de cláusula.
  3. Finalmente, si compras también en la misma divisa, puedes buscar que tus compras en dólares cubran tus ventas en esa moneda. Si manejas cantidades parecidas, sabrás que el impacto de una fluctuación sobre tus resultados será nulo. Lo que pagues de menos en compras lo cobrarás de menos en tus ventas y viceversa.

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