La incertidumbre siempre ha sido un tema fascinante para mí desde que me decidí a emprender, hace ya más de una década. Porque, si lo comparas con un puesto de asalariado, tener un negocio propio suele conllevar muchos más elementos imprevisibles. El principal, sin duda, es el tema de los ingresos. Pero no es el único. Como la incertidumbre hace parte de la vida, he pensado compartir mis ideas sobre las formas de gestionarla, tanto si eres emprendedor como si no.
La incertidumbre está por todas partes y hay que aprender a gestionarla
Nadie conoce el futuro
Está claro que hay algunas cosas que, gracias a la ciencia, hemos conseguido comprobar y teorizar, y nos permiten tener algunas certezas. Sabemos que mañana amanecerá. Si lanzamos un objeto, podemos anticipar su caída porque conocemos la gravedad. Pero, cuando intentamos anticipar nuestro propio futuro, o las consecuencias de las acciones que tomamos, la cosa se complica.
Hay demasiados factores, demasiadas incógnitas. La mayoría de los eventos están sometidos a las decisiones individuales de múltiples personas. Sin olvidar factores como el clima, la salud y otros muchos.
En realidad, la incertidumbre nos rodea
Nos acostamos cada noche dando por hecho que nos despertaremos al día siguiente, pero mil cosas pueden pasar para que no ocurra. Es cierto que todas esas cosas son altamente improbables. Pero la probabilidad existe.
Muchos de los asalariados que van a trabajar cada día lo hacen con la convicción de que tienen el trabajo asegurado. Pero incluso la empresa más sólida podría ser víctima de un cambio brusco de tecnología, o de la mala gestión de un equipo directivo inepto.
Y si hablamos de relaciones personales, parejas, amigos, familiares, son tantos los motivos que pueden distanciar a dos personas que pensaban tener una conexión especial. Desde desacuerdos hasta enfermedades o accidentes, pueden ocurrir muchas cosas.
Hay que aprender a gestionar la incertidumbre
Pero tampoco sería vida pasar todo nuestro tiempo preocupándonos por el futuro y por las infinidades de posibilidades de lo que podría ocurrir. Por este motivo es importante aprender a gestionar la incertidumbre. Los consejos que te daré en la segunda parte del artículo se pueden aplicar a casi todos los aspectos de la vida, así que no te los pierdas.
El emprendedor vive en una percepción de incertidumbre constante
Antes de explicar como se puede gestionar la incertidumbre, déjame hablarte de la percepción que tiene un emprendedor sobre el futuro. Lo cierto es que, para montar un negocio y seguir gestionándolo, hay que tener cierta predisposición para el optimismo. Pero, incluso si crees que puedes lograr buenos resultados, sigues teniendo un gran desconocimiento de lo que pueda pasar.
El principal, como ya comenté, es el tema de los ingresos. Salvo que tengas contratos a largo plazo con tus clientes, prácticamente empiezas de cero cada día. Aunque cada mes factures un poco más que el anterior, no sabes si seguirá así. Tu facturación podría desplomarse de repente, por una decena de razones. Por ejemplo, si tienes un negocio online, es bastante probable que dependes de factores como el algoritmo de Google, la aparición de nuevos competidores o un cambio tecnológico.
Pero también tienes que lidiar con incrementos de costes, desde el impacto de la inflación a los cambios tributarios, como el sistema de cotización a la Seguridad Social. Son muchos factores desconocidos, y es importante saber lidiar con ello.
Como aprender a gestionar la incertidumbre
En mi opinión, son cuatro las formas de sobrellevar lo desconocido. Creo que lo adecuado es aplicarlas todas, según la situación.
Conseguir más información
Generalmente, cuanta más información tenemos sobre un tema, mejor conocemos las probabilidades de que ocurra una cosa o la otra. La incertidumbre está muy relacionada con el desconocimiento. Por eso, es recomendable que recopiles más información sobre aquellos temas para los cuáles tienes una mayor percepción de incertidumbre.
Te pondré un ejemplo. Cuando no tienes ninguna idea de SEO, el hecho de que una de tus páginas se posicione bien en Google te parece algo totalmente aleatorio. Sin embargo, informándote más sobre los principales factores que influyen sobre el posicionamiento, puedes lograr mejores resultados. No tendrás la certeza de conseguir tus objetivos, pero tus probabilidades aumentarán drásticamente.
Imaginar los posibles escenarios
Es un consejo que me parece muy útil cuando tienes miedo de algo. Simplemente haz el ejercicio de pensar qué podría salir mal, y cuáles podrían ser las consecuencias. En muchos casos, te darás cuenta de que esas situaciones tendrían solución. Imaginar los posibles escenarios te ayuda a darte cuenta de que la incertidumbre no debería asustarte ni preocuparte demasiado.
Supongamos que tu negocio online pierde todo su tráfico, y las ventas asociadas, porque de repente dejas de estar bien posicionado para un keyword estratégico. Tendrías varias opciones. Trabajar para recuperar tu posicionamiento con un mayor esfuerzo en SEO, incluso apoyándote en una agencia especializada. Pero, incluso si fuera imposible recuperarlo, seguro que tendrías o negocios alternativos, u oportunidades de trabajo en otras cosas. La vida seguiría.
Tomar medidas preventivas
Tanto la búsqueda de información adicional como el ejercicio de imaginar los posibles escenarios te pueden ayudar a pasar a la acción. En concreto, se trata de tomar medidas preventivas, para reducir la probabilidad de que ocurra un evento que consideras perjudicial.
Volviendo al ejemplo anterior. En lugar de estar preocupado por si en algún momento pierdes tu posicionamiento para ese keyword, puedes hacer ya cosas para consolidarlo. O puedes actuar para colocar más páginas en los primeros resultados de Google para palabras claves diferentes. Así diversificas tus fuentes de ingresos y tu negocio será más fuerte.
Aceptar que no se puede prever todo
Ese último consejo me parece imprescindible. Por mucho que te informes e intentes tomar en cuenta todas las posibilidades, casi siempre te será imposible evitar algo de imprevisto. El mundo es demasiado complejo y no se pueden anticipar todas las posibilidades.
Así que, tras centrarte en prepararte para los eventos más probables, simplemente acepta que no los puedes controlar todo. Eso te ayudará mucho a relajarte respecto a la incertidumbre.
Recuerda una cosa. Si te preocupas por todo lo que no puede salir bien, lo pasarás mal dos veces: anticipando cada incidente, y cada vez que ocurra algo negativo. El hecho de que te preocupes no va a cambiar el resultado. Si ya tomaste las medidas necesarias, relájate.
¿Quieres añadir algo más sobre como gestionar la incertidumbre? No dudes en compartir tu opinión en la sección de comentarios.