En España, la sociedad limitada es la forma jurídica más frecuente, de lejos, entre las constituciones de sociedades. Lo es porque es el formato más flexible y práctico para la mayoría de los proyectos empresariales. Sin embargo, la cuestión del capital social mínimo de una SL seguía siendo una limitación, que en 2022 debería desaparecer. Si te preguntas cuánto cuesta constituir una sociedad limitada, la respuesta está a punto de cambiar.
¿Cuál era el capital social mínimo para una sociedad limitada hasta ahora?
Quizás hayas pensado en montar tu negocio constituyendo una sociedad, y hayas ido consultando con tu gestoría de confianza, como por ejemplo los asesores en Murcia de Aselec Consultores, para conocer las condiciones y trámites. Si estás familiarizado con el mundo emprendedor, probablemente sepas que para crear una sociedad limitada se requiere la aportación de un capital social de al menos 3.000 euros. Esa cantidad está además generalmente sometida al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (sujeto y exento en la modalidad de Operaciones Societarias).
Otra condición que tiene que cumplir el capital es estar íntegramente suscrito y desembolsado en el momento de la constitución. Pero no es obligatorio hacer una aportación numeraria, es decir, no necesariamente tienes que aportar dinero. También pueden ser objeto de aportación social los bienes o derechos patrimoniales susceptibles de valoración económica, aunque no el trabajo o servicios. Dicho de otra manera, puedes aportar un equipo, un bien inmueble o un vehículo, pero no tu trabajo personal.
También cabe destacar que, al realizar aportaciones no dinerarias para constituir la sociedad limitada, la normativa mercantil exige que el notario describa estas aportaciones en la escritura de constitución.
¿Cuánto cuesta constituir una SL a partir de 2022?
A finales del año 2021, el gobierno aprobó en Consejo de Ministros el anteproyecto de ley de creación y crecimiento de empresas, identificada comúnmente como ley “Crea y Crece”. Entre las diversas disposiciones de la nueva normativa se contempla la reducción del capital social mínimo para crear una sociedad limitada a un euro. Y no se trata de una simple declaración de intenciones, puesto que el ejecutivo español tiene un compromiso con Bruselas que le obliga a que la ley entre en vigor antes de que finalice 2022.
En otras palabras, a partir de este año, el capital mínimo para crear una SL pasará de 3.000 euros a un euro, simplificando un poco más montar una empresa. Al mismo tiempo, la nueva ley facilitará la constitución telemática de empresas a través de la ventanilla única del Centro de Información y Red de Creación de Empresas (CIRCE). Ese avance ayudará a reducir los plazos para la creación de sociedades, además de disminuir también los costes notariales y registrales.
¿Es buena noticia la eliminación del capital mínimo para crear una SL?
Evidentemente, cualquier medida que facilite la creación de empresa es positiva para los emprendedores. Pasar de un capital mínimo de 3.000 euros a un euro es otro paso en la dirección correcta. Sin embargo, a mí personalmente no me parece un cambio tan importante desde el punto de vista práctico, aunque seguramente lo sea al nivel psicológico para muchos emprendedores.
Me explico. En realidad, hasta ahora la necesidad de aportar un capital de 3.000 euros no suponía un impedimento tan grande para los emprendedores. Primero, porque no es una cantidad muy elevada. Cualquier inicio de proyecto empresarial suele implicar desembolsos superiores a ese importe. Pero, sobre todo, no se trataba de dinero perdido. No era un gasto. El capital aportado se podía usar luego para financiar la empresa, igual que se podía hacer una aportación no dineraria con algún activo.
Sin embargo, al nivel psicológico, sin duda va a tener un impacto muy positivo. Estoy seguro de que, para muchos emprendedores, la idea de desembolsar 3.000 euros era un freno para plantearse iniciar un negocio. Especialmente para startups basadas en la aportación de conocimientos y desarrollos informáticos, y que necesitaban poca inversión en activos tangibles.
¿Qué otras mejoras se pueden hacer para la constitución de sociedades?
Pese a los cambios legislativos de los últimos años, que han ido simplificando la constitución de empresas, me parece que todavía queda un margen de mejora. En concreto, sería interesante reflexionar sobre la posibilidad de simplificar y eliminar pasos y trámites. Una reflexión puede ser, por ejemplo, preguntarse si es realmente imprescindible que una sociedad tenga una escritura pública firmada ante notario. Quizás se podrían establecer unos estatutos estándares simplificados, que harían el recurso al notario opcional, y no obligatorio.
Este tipo de reflexión podría abaratar aún más el coste de constitución, y reducir los plazos, facilitando en la práctica la creación de empresa y el emprendimiento.