Cuando llega el calor, la productividad se resiente. Y no es sorprendente, existe una correlación directa entre temperaturas y productividad. Pero, además, el buen tiempo es la época de vacaciones y relajación. Por eso, puede ser difícil mantener la productividad y la motivación en el trabajo en verano. Por suerte, aquí tienes unos consejos sacados de una infografía muy interesante al respecto.
Infografía ofrecida por Wrike – Gestor Proyectos Online
En verano, motivación y productividad en el trabajo suelen bajar
Recuerdo cuando estaba trabajando por cuenta ajena en diferentes empresas que el verano era un periodo de productividad mucho menor al resto del año, incluso para mí. Solía trabajar el resto con mucha intensidad y horarios muy largos, pero en verano, el ritmo bajaba mucho. Parte de la culpa venía de la ausencia de muchos compañeros. Cuando faltan personas, algunas tareas se tienen que aplazar y el trabajo se atasca.
Pero también había un efecto psicológico. En contraste con la intensidad del resto del año, el verano parecía un tiempo en el que uno se podía permitir relajarse y no ser tan productivo. Recuerdo tener muchas más conversaciones con compañeros, y tomarme las cosas con más calma.
Desde que trabajo por mi cuenta, ya no noto tanto esa diferencia entre las estaciones, posiblemente porque mi actividad laboral depende mucho más de proyectos a corto plazo.
Los principales consejos para potenciar productividad y motivación en el trabajo en verano
El impacto de la temperatura
Unos estudios muestran que una temperatura más alta afecta la productividad. Por eso es tan importante mantener un ambiente fresco, gracias al aire acondicionado.
Buscar trabajos más motivantes
Una pista interesante para que las personas estén más motivadas, y por lo tanto aumenten su productividad, es hacer que trabajen en áreas que les gustan. Para ello, un buen líder puede aprovechar el verano para proporcionar este tipo de tareas a su equipo.
Ofrecer recompensas
La idea es simple: las recompensan motivan, y la motivación permite una mayor productividad. Eso sí, tampoco se trata de infantilizar a los empleados y asociar siempre trabajo y recompensa directa.
Aceptar que no siempre se puede rendir al 100%
El verano puede que no sea el mejor momento para la productividad y la motivación en el trabajo. Pero esos momentos de desconexión pueden tener mucho valor a medio y largo plazo. Permiten liberar la mente, la creatividad, y pensar de forma inconformista.
Colaborar más
El trabajo en equipo ayuda a conseguir una mayor motivación, puesto que somos animales sociales, y disfrutamos de la compañía de nuestros semejantes.
Trabajar orientado a resultados
Es uno de los grandes principios de la productividad. Definir objetivos claros, y medir los resultados obtenidos, es la mejor forma de ser eficiente. Por lo tanto, no importa tanto cómo se consiguen.
Planificar la estrategia
Se puede aprovechar el verano para reflexionar sobre mejoras para la empresa. Es un buen momento para salir de la lógica cortoplacista del día a día, y diseñar cambios para implementar a la vuelta de vacaciones.
Compartir con el equipo
Puesto que todo el mundo se contagia de cierta relajación en verano, no es mala idea aprovecharlo para quedar entre compañeros de trabajo fuera de horarios de oficina. Permite reforzar los lazos entre compañeros, lo que también ayuda a medio plazo a la productividad y motivación.