Como disfrutar en el trabajo: 10 consejos importantes

como disfrutar en el trabajoCinco veces a la semana, pasamos una tercera parte de los días trabajando, lo que corresponde a la mitad del tiempo en el que estamos despiertos, aproximadamente. Y como dedicamos 40 o más años a nuestra actividad laboral, más vale que consigamos aprovechar todo ese tiempo. Si te preguntas como disfrutar en el trabajo, te he preparado una lista con 10 recomendaciones que veo muy importantes. Te invito a dejar tu opinión y consejos en la sección de comentarios. Así, entre todos, podemos trabajar con más alegría.

Disfrutar en el trabajo es más fácil si tu empleo te gusta

Fuera excusas. Si estás en un trabajo que no te gusta, tienes oportunidades para cambiar. No digo que sea fácil, pero a la larga el esfuerzo merece la pena. Puede que necesites formarte en algo nuevo, puede que tengas que pasar por muchas entrevistas y procesos de selección, pero al final se logra. Y claro, tendrás que asumir un riesgo. Pero quedarse en un puesto de trabajo tampoco es cien por cien seguro, salvo que seas funcionario.

No tienes porque montar tu propio negocio. Emprender me parece una gran experiencia, pero aquí hablamos de consejos para cualquier tipo de trabajador. Lo importante es que encuentres algo que te guste hacer, lo que te ayudará sin duda a disfrutar cada día mientras estés en el trabajo.

Estar en el momento

Eso es un gran consejo para vivir más feliz en cualquier aspecto de tu vida. Cuando estés trabajando, tienes que procurar desconectar de cualquier otro evento o preocupación, especialmente de tus temas personales. Sé que es más fácil decirlo que hacerlo, sin embargo, hay formas de aprender a centrarse en las cosas del momento.

No solo te ayudará a poder disfrutar de lo que te gusta de tu trabajo, pero también te permitirá maximizar tu productividad laboral, además de evitar cometer los típicos errores que nacen de las distracciones.

Cuidar las relaciones personales

No estamos en el trabajo para hacer amigos, pero puesto que pasamos muchas horas de nuestras vidas con esas personas, hay que procurar llevarse lo mejor posible con los demás. Eso significa intentar ser más práctico y empático con los demás, y evitar a toda costa las rencillas y peleas absurdas, que con frecuencia pueden ocurrir en el lugar de trabajo.

Obviamente, si te ha tocado un jefe insoportable o un compañero con un comportamiento nefasto, puede que sea difícil mantener unas relaciones personales normales. Mi opinión es que, en la mayoría de los casos, se pueden resolver los problemas. Y cuando no se puede, volvemos al punto anterior: mejor cambiarse de sitio.

Trabajar con el ritmo adecuado

Alternar entre épocas de mucha tranquilidad y otras de estrés intenso no es bueno. Por eso, lo recomendable es procurar ir trabajando a un ritmo adecuado. Si no llegas a todo, haz lo más importante. A nadie le deberían exigir un trabajo superior a lo que puede hacer. Si es algo muy temporal, se puede aceptar excepcionalmente. Pero si es recurrente, o no estás capacitado para el trabajo, o te exigen demasiado. En ambos casos, quedarse no parece la solución más adecuada.

Empieza por lo importante, y por lo que no te gusta

Son dos estrategias muy interesantes.

La primera es muy lógica. Si empiezas por lo más importante, obviamente te aseguras hacer esas tareas antes del resto, lo que significa que habrás cumplido con lo principal. Eso limitará también el riesgo de ir corriendo detrás de los plazos.

La segunda es más psicológica. Normalmente, las personas tendemos a encontrar excusas inconscientes para no realizar aquellas tareas que no nos gustan. Así, una cosa que a lo mejor no era tan importante o urgente se queda sin hacer por nuestro desinterés. Y se va haciendo más urgente e importante precisamente porque no la hicimos. Me recuerda la frase de Adolfo Suarez sobre su preferencia por elegir la dificultad.

Ponte retos para disfrutar de tus logros en el trabajo

Muchos empleos pueden acabar siendo aburridos y rutinarios. A medida que vamos repitiendo el mismo tipo de tareas y conociendo en detalle todos los aspectos de nuestro trabajo, podemos llegar a un punto en el que nos desanimamos y dejamos de disfrutar. Pero eso tiene varias soluciones.

Una de las más interesantes es simplemente fijarse un reto. Si eres comercial, puedes procurar batir tu récord de ventas. Si trabajas en administración, puedes rediseñar unos procedimientos o unos archivos de seguimiento para que sean más eficientes o valiosos. Hay muchas formas de ponerse retos. Porque, cada vez que logramos algo, nos sentimos bien, más realizados.

Procura ser creativo

La otra forma de escapar de la rutina del trabajo es mediante la creatividad. Si conoces muy bien tu trabajo, seguro que hay áreas nuevas que se podrían explorar, y soluciones innovadoras que se podrían poner en marcha para trabajar mejor. Piensa en esas cosas y prepara propuestas para tu jefe. Las propuestas que aportan valor suelen ser bien recibidas.

Organiza tus días

Si la rutina del trabajo diario puede verse como aburrida, es necesario tener rutinas y organización para poder trabajar de manera eficiente. Uno de los problemas más habituales en el trabajo, y que impide disfrutar, es precisamente la desorganización. Hace perder mucho tiempo y genera estrés. Si no eres una persona metódica, tendrás que aprender un mínimo de planificación.

Toma descansos

Si quieres no saturarte en el trabajo, tienes que pensar en hacer pausas y tomar descansos. Eso significa evitar encadenar las tareas, y descansar, aunque sea unos pocos segundos, cada vez que terminas algo. También es recomendable hacer algunas pausas más largas durante la jornada laboral. Y, por supuesto, es imprescindible tomarse días de vacaciones de vez en cuando para desconectar totalmente del trabajo. Así evitarás saturarte.

Si quieres disfrutar en el trabajo, tendrás que expresarte

El último consejo del artículo viene de mi experiencia personal. Vengo de Francia, un país famoso por la tendencia de sus trabajadores en protestar y no dejarse imponer cosas. Vivo en España, un país mucho más conformista, donde existe un gran miedo al jefe por parte de los trabajadores. De hecho, creo que hay una clase de círculo vicioso. Algunos jefes y empresas en España se aprovechan del conformismo de los trabajadores, pero también el conformismo está causado por esos abusos y el miedo a ser despedido.

Dicho eso, no estamos en un país sin ley. Vivimos en un sistema bastante garantista, por lo que el miedo de muchos trabajadores se basa más en aspectos culturales que en una realidad laboral o legal.

Cuento todo eso, porque he podido ver de primera mano como muchos empleados se quejan a menudo de sus empresas y de sus jefes, pero nunca han trasladado un solo comentario a los principales interesados. No quieren quedar mal, no quieren perder el trabajo. Pero hay maneras de decir las cosas de forma positiva sin que suenen a queja o a crítica. Creo que merece la pena hablar y expresarse. Otra cosa es que no te hagan caso.

Muchas de las insatisfacciones que tienes en tu trabajo pueden venir de esas cosas que te guardaste para ti. Cierto nivel de comunicación me parece imprescindible. Con prudencia y sentido común, por supuesto. Pero no merece la pena quedarse callado.

 

¿Qué opinas de esos consejos para disfrutar en el trabajo? ¿Añadirías alguno más? Comparte tu opinión en los comentarios.

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