Es conocido por muchos el famoso experimento de los malvaviscos, que ocurrió en la Universidad de Stanford en los años 70. El objeto principal de la investigación era el concepto de demora de la gratificación, y las conclusiones iniciales del estudio fueron matizadas años después. En cualquier caso, es un concepto que siempre me ha parecido interesante, y que afecta muchos aspectos de nuestras vidas.
¿Qué es la demora de la gratificación?
Se trata de la habilidad de ser paciente y renunciar a una recompensa a corto plazo, con el fin de conseguir una recompensa mejor a largo plazo. Por lo general, se puede asociar este concepto a cualquier esfuerzo que pueda dar buenos resultados más adelante. Por ejemplo, a corto plazo es más agradable no estudiar, pero a la larga, los estudios generalmente permiten obtener un mejor trabajo y conseguir un nivel de vida más cómodo. Lo mismo pasa con muchas otras cosas en la vida.
El experimento de los malvaviscos
En 1972, un psicólogo estadounidense llamado Walter Mischel lideró un experimento interesante. Estudió las reacciones de unos niños a los cuales se les proponía un premio inmediato, generalmente un malvavisco. Se les decía que, si se esperaban para comerlo, recibirían un premio adicional.
Luego, los psicólogos siguieron la evolución de los niños en sus estudios y su vida profesional. El estudio tuvo mucha repercusión porque identificó una fuerte correlación entre el hecho de poder demorar la gratificación y el éxito individual de cada sujeto.
Más adelante, estudios más amplios mostraron que el impacto de tener la capacidad de aplazar la gratificación era menor y que otros factores como el entorno económico, tenían mucho peso.
La demora de la gratificación en cuatro ejemplos actuales
La pandemia
La situación sanitaria nos obliga a tener distanciamiento social, y a usar mascarillas. Sabemos que, si nos esforzamos, podemos evitar la propagación de la enfermedad. Sin embargo, tanto llevar mascarilla como minimizar las interacciones sociales no es algo agradable. Son muchas las personas que prefieren asumir un riesgo a tener que cumplir esas restricciones.
Como sociedad, si hubiéramos sido capaces de demorar mejor la gratificación, probablemente podríamos haber tenido menos brotes, y por lo tanto restricciones menos estrictas.
La inversión en bolsa
Para ganar dinero en bolsa hay dos grandes filosofías: intentar ganar dinero a corto plazo comprando y vendiendo acciones o invertir a largo plazo en valores que darán una buena rentabilidad. Está claro que la primera opción corresponde más a querer una recompensa inmediata, mientras la segunda se centra en demorar la gratificación.
¿Qué funciona mejor? Hay muchos ejemplos de millonarios, incluso multimillonarios, que han construido su fortuna gracias a la inversión en valor a largo plazo. El ejemplo más famoso es Warren Buffet. También hay ejemplos de especuladores ricos como George Soros, pero suelen ser menos, porque la volatilidad a corto plazo es más arriesgada.
Montar un negocio
En un blog para emprendedores, no podía faltar una sección sobre la demora de la gratificación que implica montar un negocio. Emprender no es solo arriesgar, poner mucho esfuerzo y trabajar duro. También es tener esa capacidad para saber perseverar, hasta lograr los resultados que se esperan.
Un factor importante en ese caso es que el premio no es automático. Se puede haber invertido mucho trabajo y dinero en un proyecto y al final no ser recompensado. Pero también es cierto que, sin trabajo y esfuerzo, es muy raro que un negocio triunfe.
Me pregunto si la demora de la gratificación es una característica diferenciadora para los emprendedores. ¿Qué opinas?
Cuidar la salud
Hacer deporte para estar en forma requiere un esfuerzo. Comer equilibrado y en cantidades adecuadas también implica renunciar a pequeños placeres, a cambio de poder tener algo mejor. Una persona que cada día tiene cuidado en no atiborrarse con comida basura y tiene una vida activa normalmente tendrá como premio evitar muchas enfermedades, especialmente las cardiovasculares.
Las enfermedades son multifactoriales, y tener un estilo de vida sano no garantiza evitarlas todas. Pero hay recompensas seguras. Estar en forma y con un peso adecuado permite tener una calidad de vida mucho mejor que la de las personas sedentarias.
¿Qué opinas de la demora de la gratificación?
Es un concepto que no lo explica todo, pero a mí siempre me ha parecido que era una habilidad que podría representar una ventaja. Sin embargo, también tiene sus limitaciones. Porque una persona que es capaz de aplazar una recompensa podría también satisfacerse de menos. Quizás alguien que quiera una recompensa más inmediata tome medidas más efectivas y más rápidas.
¿Qué opinas?