La web nos podría simplificar la compra, con sistemas de abono para comprar online consumibles o productos de higiene personal.
El crecimiento de las ventas por Internet no ha sido lo esperado en la época de la primera burbuja tecnológica a finales de los 90. Algunas personas llegaron entonces a afirmar que en pocos años desaparecería el concepto de hipermercado, sustituido integramente por compras en línea. Pero cada vez es mayor el peso de las tiendas virtuales en muchos sectores.
Para las compras más cotidianas, creo que se pueden avanzar dos explicaciones a la resistencia de los consumidores por comprar por Internet. Por un lado hay un sobrecoste evidente ya que la entrega a domicilio es un servicio distinto, con sus gastos, que tiene que ser repercutido al consumidor. Y en segundo lugar, una compra habitual se compone de muchos pequeños artículos cuyo valor individual es pequeño pero que los compradores miran con cuidado antes de comprar. Es evidente que no se podría elegir las frutas y verduras por Internet, pero no solo son estos productos. El comprador toca, mira los envases, sopesa y se hace una mejor idea en el sitio que si estuviera viendo unas fotos en una web.
Sin embargo, dentro de las compras habituales hay un grupo de elementos que siempre compramos, con una periodicidad variable, y que no necesitamos revisar ni comparar. En la compra diaria serían artículos como la leche, el agua, el aceite, y en compras menos frecuentes artículos de aseo personal, tipo cuchillas de afeitar, gel, desodorante, etc.
En esta última categoría podría haber un mercado interesante para una tienda online con un servicio de abono. Se podría diseñar un pack para hombres incluyendo maquinas de afeitar desechables, cepillo de dientes, dentífrico, desodorante y gel de ducha. Se mandaría cada dos meses al domicilio indicado las cantidades especificadas por el cliente para cada producto. Se podrían ajustar estas cantidades o el plazo de entrega para adecuarlos mejor al consumo. De hecho, es un concepto que ya funciona en EEUU.
Se puede declinar para muchos productos, pero los mejores son los que tengan un precio alto y un peso pequeño, para que los gastos logísticos no perjudiquen. Por eso el caso de las cuchillas de afeitar es bueno, ya que una recarga de 10 puede valer 20 euros dependiendo de la tecnología y de la marca, y ni ocupa espacio ni pesa mucho. El concepto tiene sobre todo interés si lo que se manda cabe en un sobre no muy grande, porque sino, en caso de no estar en casa nos obligaría a ir a recogerlo en Correos, algo igual de molesto que ir a hacer la compra.
Antes de lanzar tu idea, ponla a prueba con un buen plan de negocio
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Tags: consumibles online, subscripciones, abono por internet, higiene online, montar negocio, crear empresa, ideas