¿Es buena idea subir el sueldo mínimo a 900€ mensuales de golpe?

Ya lo sé, la pregunta suena absurda. Por supuesto que cualquier subida del sueldo mínimo debería ser una buena noticia. Pero la economía es más compleja que lo que algunos anuncios políticos pueden dejar suponer. Hoy voy a procurar analizar los efectos que podría tener una subida del SMI desde los 735,9€ mensuales hasta los 900€ en un solo año. Es decir desde los 10.302€ anuales hasta los 12.600€ (son 14 pagas).

El argumento de los defensores de la subida

El razonamiento es simple. Si se sube el sueldo mínimo, muchos empleados cobrarán más, aumentará su poder adquisitivo, y podrán gastar más, lo que ayudará a potenciar el consumo. Además, una subida importante de los sueldos más bajos ayuda a reducir la brecha salarial entre los que cobran más y los que cobran menos, consiguiendo una mayor justicia social.

Hasta ahora había poca gente cobrando el SMI

Un dato muy relevante que puede matizar el razonamiento anterior es la magnitud de la subida. Estamos hablando de subir un 22% el sueldo mínimo en un solo año. Sería lo nunca visto. La mayor subida de los últimos 30 años la hizo el gobierno de Rajoy tras pactar con el PSOE, y fue “solo” del 8% en 2017. A continuación, el mismo gobierno pactó una subida del 4% para el 2018.

Los dos incrementos de los últimos dos años fueron importantes, pero el impacto en la economía fue pequeño, porque en realidad hasta ahora había pocas personas que cobraban el SMI. De hecho, la subida del 4% en 2018 solo afectó a algo más de 500.000 personas, es decir un 3,5% del total de afiliados a la Seguridad Social. Son muchas personas, pero a la escala de un país, no es un impacto tan notable.

Eso cambiaría con una subida del 22%. El número de personas afectadas por la subida sería notablemente mayor. Puedes mirar esos datos del INE para hacerte una idea de los decilios de ingresos en nuestro país. Por un lado, nos deberíamos alegrar de que el poder adquisitivo de más personas aumente. Pero por el otro, analizando las consecuencias, la medida no sería tan buena, y es muy probable que acabase siendo nefasta.

¿Qué pasará si se sube mucho el SMI de golpe?

Una inmensa mayoría de trabajadores son asalariados de PYMES. Cuando una persona cobra el SMI actual de 10.302€, en realidad cuesta a la empresa alrededor de 14.000€, por las cotizaciones patronales. Si se incrementa el SMI a 12.600€, el coste para la empresa o autónomo pasa a ser de 17.000€, es decir 3.000€ adicionales al año.

Imagina ahora un negocio que tiene 5 empleados cobrando el SMI. De repente se encuentra con que tiene que pagar 15.000€ más al año. Cualquiera que conozca la situación media de los pequeños negocios sabe que los beneficios de la mayoría de las empresas no dan para absorber un incremento de gasto tan fuerte. Pero veamos las opciones de este negocio imaginario:

  1. Tener menos beneficios. Una empresa con buenos beneficios podría simplemente aguantar el golpe.
  2. Aumentar las ventas. Una empresa en fuerte crecimiento podría compensar el incremento de gasto por una subida de sus ventas.
  3. Mejorar la productividad. Simplificando procesos y usando tecnología, se puede conseguir lo mismo con menos recursos y compensar el incremento de gastos.
  4. Subir los precios. Para compensar el incremento de gasto, la empresa puede tener la tentación de subir precios para hacer pagar al consumidor la subida de sueldos.
  5. Despedir personal. Quitando a un empleado, o poniendo a gente a tiempo parcial, se puede recuperar total o parcialmente el incremento de coste. En realidad esa es una variante del punto 3.
  • Las soluciones 1, 2 y 4 llevan a retrasar la contratación de nuevos empleados hasta haber conseguido absorber el incremento de costes por una subida de los márgenes. Si se retrasan las contrataciones, sube el paro o se ralentiza su bajada.
  • La solución 3 puede provocar una reducción de las compras a otras empresas, lo que podría provocar un efecto dominó.
  • La solución 4 provoca inflación. Los empleados que cobran el SMI recuperan menos poder adquisitivo que el esperado, y los que no han tenido una subida de sueldo pierden poder adquisitivo.
  • La solución 5 aumenta el paro.

En el sector servicios, donde el porcentaje de gasto de personal es muy importante, muchas empresas con dificultades económicas podrían simplemente cerrar por la imposibilidad de hacer frente a la subida.

Hay que subir el SMI, pero de forma progresiva

El objetivo de la subida del SMI es aumentar el poder adquisitivo de los asalariados peor pagados. Es obviamente una buena idea. Este objetivo se puede lograr sin dañar la situación de las PYMES si se hace una estrategia ambiciosa a medio plazo.

Cada año se debería subir el sueldo mínimo por encima de la inflación. Por ejemplo, si el IPC sube un 2%, se sube el SMI un 4 o un 5%. Es cierto que se tardaría más en llegar a los 900€ (en el caso de una subida del 4%, unos 5 años), pero las subidas no tendrían un efecto negativo tan notable sobre la economía de las PYMES, el empleo y la inflación. En efecto, cada año los ajustes en las empresas serían menores, y por lo tanto las medidas que tomarían serían menos drásticas.

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