La tendencia a tener servicios cada vez más personalizados no para, y llega a unos nichos de mercado como estos que quizás nunca hubieras imaginado. Este puede ser el caso de los vuelos de negocio en avión privado, que ya tienen aplicaciones dedicadas donde puedes organizar tu propio trayecto. Es un servicio exclusivo y muy cómodo, y que llama la atención, por lo que me ha parecido interesante comentarlo en el blog.
La opción más rápida y más flexible
Cuando te tienes que desplazar por negocios, lo normal es que tengas que elegir entre el coche, el tren y el avión, siendo este último modo de transporte el más habitual en cuanto la distancia supera los 400 o 500 km. En efecto, para grandes distancias, las otras opciones son demasiado lentas, incluso el tren de alta velocidad.
Pero, evidentemente, solo existen rutas comerciales, también llamadas líneas regulares, entre dos ciudades cuando esas rutas tienen un potencial de mercado suficiente para que sea rentable para la aerolínea. Y, aunque haya vuelos, puede que no tengan una frecuencia o unos horarios compatibles con los objetivos de la empresa. Eso obliga a hacer conexiones, dormir en hoteles el día anterior o el posterior, y otros tipos de ajustes que a veces complican el desplazamiento.
La solución más flexible y más rápida es sin duda el avión privado:
- Como son aviones más pequeños, pueden aterrizar no solo en grandes aeropuertos, sino también en aeroclubes, lo que garantiza poder llegar directo prácticamente a cualquier parte.
- Como es un vuelo propio, se puede elegir cuando vas y cuando vuelves, sin depender de los horarios impuestos por una aerolínea.
- En caso de imprevistos, también es más fácil modificar los horarios (volver antes o después, por ejemplo, si la reunión se acorta o se alarga).
Hoy en día puedes reservar tu jet online
Si necesitas esta flexibilidad para tu empresa, te interesa echar un vistazo a este tipo de servicios, y a sus precios. Puedes probar con un destino en alguna página especializada, como en esta de JetApp, como lo hice yo antes de redactar el artículo. Una de las cosas que noté enseguida es que compensa viajar en grupos medianos y grandes, porque sucede lo mismo que cuando alquilas un coche, el gasto importante es hacer el trayecto, luego si hay más personas, se incrementa algo el precio, pero el coste por viajero se reduce considerablemente.
Está claro que es un nicho de mercado, y que tiene una clientela objetiva muy concreta. Pero estoy seguro de que a más de una empresa le saldría a cuenta esa opción en algunos casos, especialmente cuando la alternativa es un trayecto con varias conexiones o cuando se trata de un viaje urgente para un grupo.