Los orígenes de los nombres de algunas de las marcas más famosas

La mayoría de las veces, los emprendedores se piensan mucho el nombre de sus negocios o de sus productos emblemáticos, ya que elegir el nombre de la empresa tiene un gran impacto en la percepción que tiene el consumidor sobre la marca. Pero algunos orígenes de nombres comerciales son más bien curiosos. Te he preparado un listado con las explicaciones detrás de algunas de las denominaciones más famosas. Puede que más de una te sorprenda. ¿Estás preparado?

Chupa Chups

El famoso caramelo con palo se llamaba originalmente Chups. Una campaña de publicidad realizada en 1958 tenía como eslogan “chupa Chups”. Funcionó tan bien la comunicación que la gente integró el eslogan como si fuera la marca, y empezó a referirse a los caramelos como Chupa Chups. La empresa no tardó en aprovechar este conocimiento para cambiar el nombre de la marca, que es el que conocemos ahora.

Häagen-Dazs

En 1961, una pareja de empresarios neoyorquinos, Reuben y Rose Mattus, decidieron abrir una tienda de helados. Querían un nombre que sonará a frío, y por eso inventaron completamente ese nombre tan complicado. La idea era que pareciera una palabra escandinava, muy nórdica, algo que pegaba con el producto. Lo consiguieron, y a pesar de ser un nombre difícil de deletrear, es una de las marcas más famosas del mundo.

3M

Cuando tienes una empresa que se llama Minnesota Mining and Manufacturing Co (Compañía de Minería y Fabricación de Minnesota), la verdad es que no es un nombre muy sexy. Menos mal que en 1902 los fundadores se dieron cuenta que sería más fácil llamar la empresa por su apodo de 3M (por las iniciales en inglés). Lo que se ahorraron en pronunciar el nombre de la compañía lo pudieron invertir en desarrollar inventos como el Post-it o la cinta adhesiva.

Zara

Es la marca española más famosa en el mundo. Pero en sus orígenes, Amancio Ortega quería poner el nombre Zorba a su primera tienda de La Coruña, en 1975. Por lo visto era una referencia al clásico del cine, Zorba el griego (1962). Pero había otra empresa con el mismo nombre en la ciudad, y Ortega finalmente decidió ponerle Zara. ¿Soy el único que piensa que el éxito de las tienda de ropa no hubiera sido tan grande si se hubiesen llamado Zorba? ¿O no hubiese cambiado nada?

Kodak

El fundador de la empresa de fotografía, George Eastman, buscaba un nombre que empezara y acabase con la letra K, porque le parecía que daba fuerza a las palabras. Finalmente, allá por el 1892, le pareció que Kodak sonaba muy bien. La digitalización de las imágenes tuvo un fuerte impacto sobre el modelo de negocio de la empresa, pero sigue activa, ahora más centrada en equipos profesionales.

Carterpillar

Puede parecer raro llamar “oruga” tu empresa. Sin embargo es lo que hizo la compañía americana de maquinaria de obras Caterpillar. En 1925, un fotógrafo de la empresa notó el parecido entre el sistema de tracción de una máquina y la forma en que se mueven las orugas. El nombre pegó y lo eligieron para la compañía. De hecho, en español y en otros idiomas a este tipo peculiar de tracción, usado también en los carros de combate, se le llama tracción de oruga, así que el nombre no es tan raro.

El Corte Inglés

La historia del nombre del Corte Inglés me parece de las más curiosas, sobre todo porque nunca lo cambiaron. Ni siquiera fue un nombre puesto por los fundadores de la famosa cadena de grandes almacenes. En realidad, era una pequeña tienda de ropa para niños, fundada en 1890, y que fue traspasada en 1935 a los fundadores de la empresa que conocemos hoy en día. En 1940, cambiaron de ubicación, crearon una sociedad anónima, y conservaron el nombre.

Recuerdo que cuando llegué por primera vez a España, todo el mundo me hablaba del Corte Inglés, y no entendía a qué se referían. Prometo que lo primero que pensé fue en una peluquería, y luego en una sastrería. Con un nombre así, nunca hubiese imaginado unos grandes almacenes.

Amazon

En estos momentos el hombre más rico del mundo es Jeff Bezos, fundador de Amazon. Cuando montó la empresa en 1994, quería un nombre potente, y pensó que escoger el mayor río del mundo era una buena idea para una empresa que quería convertir en una de las mayores del planeta. El caso es que lo ha conseguido.

Samsonite

En 1910 se fundó la Shwayder Trunk Manufacturing Company, del nombre de creador, Jesse Shwayder. En 1941 se le ocurrió nombrar algunos de sus modelos Samsonite, en referencia a Sansón y su fuerza legendaria. Le gustó tanto el nombre que con el tiempo, renombró la compañía, concretamente en 1966. Y es cierto que esa marca se asocia con la resistencia de sus modelos, por lo que el nombre pega bastante.

Mercadona

Hasta hace poco, se creía que el nombre de la famosa cadena de supermercados era una contracción de dos palabras valencianas: mercat (mercado) y dona (mujer). Pero hace unos meses el presidente de la empresa, Juan Roig, reveló una historia diferente. Comentó que en 1981 uno de sus hermanos, de viaje por Italia, vio una marca de pasta llamada Mercadonna, y le pareció un buen nombre. A su vuelta, decidieron quitar una “n” y llamar Mercadona a los supermercados.

 

Hay muchos más ejemplos, como Google que procede de la palabra googol (un número formado por un uno seguido de cien ceros), Apple, que vendría de la sugerencia de un granjero de Oregón, o Ikea, que viene de las iniciales del fundador (Ingvar Kamprad) y de una granja (Elmtaryd) ubicada en el pueblo de Agunnaryd. ¿Y tú? ¿Qué origen de nombre de empresa te parece más interesante? La puedes compartir en la sección de comentarios. Moderamos.

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