Los mercados financieros como opción para hacer negocios

En el blog suelo ofrecer ideas de negocio basadas en la economía tradicional, aunque muchas de ellas sean muy innovadoras. Por lo general, no hablo mucho de los mercados financieros y de las posibilidades de conseguir ingresos interesantes en esta vía, pero hoy voy a detallar un poco más esa opción, hablando de diversas maneras de invertir y del efecto multiplicador de la reinversión.

Múltiples productos financieros

Los mercados financieros se han desarrollado mucho en las últimas décadas. Ya no existen solamente bolsas donde intercambiar acciones, obligaciones y bonos. Cada vez hay más productos sofisticados y derivados, como por ejemplo las opciones, los warrants, los futuros o los CFD. La mayoría de esos productos permiten usar el efecto palanca, es decir un efecto multiplicador, que permite maximizar los beneficios, pero que como contrapartida multiplica también las pérdidas si las cosas no salen como previsto. Por eso hay que tener siempre precaución.

En caso de querer especular, los productos derivados permiten hacerlo de una forma más cómoda, y en varios sentidos. Por ejemplo, si compras acciones, solo te interesa que la cotización suba. Pero si inviertes en instrumentos como los contratos por diferencia (CFD), podrías hacer beneficios en casa de bajada de valor del subyacente (las acciones en este caso), si estimas que el mercado va a bajar y actúas en consecuencia. Apostar por una bajada es lo que se llama tener una posición corta, por oposición a la posición larga (apostar que el mercado subirá). Por cierto, si quieres saber más sobre esos productos, puedes leer este artículo sobre CFD, que te dará una información detallada al respecto.

El poder de la reinversión de intereses

Invertir tiene una gran ventaja: si inviertes a largo plazo y reinviertes los beneficios obtenidos, a la larga consigues un crecimiento exponencial de tus activos, incluso si el tipo de interés no es tan elevado. Por ejemplo, con un tipo de interés del 5%, la rentabilidad total (reinvirtiendo los intereses) sería del 63% al cabo de 10 años, lo cual no es mucho más elevado que el 50% de rentabilidad sin reinvertir los beneficios. Pero si se mantiene la inversión 30 años, la rentabilidad que se obtiene es del 330%, muy superior al 150% de una estrategia sin reinvertir.

Por supuesto, a mayor tipo de interés, más efecto multiplicador, y a mayor tiempo también. Esa combinación de tiempo e intereses puede obtener grandes resultados para un inversor paciente.

Unos consejos básicos para cualquier inversor

Antes de invertir en cualquier mercado, me gustaría recordar algunos principios básicos:

  • Solo invierte en activos que entiendes perfectamente, y eso significa saber exactamente cuáles son los riesgos y las pérdidas potenciales.
  • No pongas todos tus huevos en la misma cesta, diversifica tus ahorros. Reparte el dinero entre diferentes tipos de activos. Y, incluso si eres un inversor arriesgado, pon parte de tus ahorros en alguna inversión de bajo riesgo.
  • Las rentabilidades pasadas no garantizan las futuras. Si algo ha subido mucho, a veces es porque ya está llegando a su máximo, y tiene más probabilidad de bajar que volver a subir.
  • Tú eres el responsable de tus inversiones. Analiza e infórmate bien antes de cualquier decisión.

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