Pese a que cada vez haya menos matrimonios, las bodas siguen siendo un mercado muy interesante para muchos negocios que aprovechan este día tan especial en la vida de dos personas (sobre todo la primera vez). Vamos a repasar algunas ideas que ya habíamos detallado en el blog y añadir algunas otras, más allá de los clásicos como la fotografía, el catering o la música.
Más de 150.000 enlaces al año
El año pasado se celebraron en España algo más de 160.000 matrimonios, entre los cuales unos 3.000 entre personas del mismo sexo. La cifra de enlaces varía bastante de un año a otro, en función de elementos como la situación económica, la evolución de la pirámide poblacional, o los cambios culturales respecto al concepto del matrimonio.
Para poner unos datos más concretos, según el INE se celebraron en 1976 casi 261.000 bodas. En 2004 esta cifra había bajado a unas 216.000 (un 17% menos). Pero luego vino la crisis económica y diez años más tarde, en 2014, la cifra de matrimonios heterosexuales (para mantener una cifra comparable) fue de algo más de 158.000. Es decir que en diez años el número de bodas bajó un 27%.
Es bastante probable que la recuperación económica llevará consigo un incremento de las bodas, y que quizás en unos años estemos hablando de cifras entorno a los 180.000 al año. Si a eso le sumamos que algunos organismos como FUCI estiman que el gasto medio es superior a los 15.000€ por boda, estaríamos hablando de un mercado de unos 2.700 millones de euros aproximadamente. Seguramente hay más de una forma de sacarse un trocito del pastel.
1º- Wedding planner
Organizar las bodas es un negocio que puede llegar a ser muy rentable, y lo bueno es que la forma de cobrar por el servicio es indirecta: en lugar de cobrar unos honorarios al cliente, lo que se suele hacer es negociar comisiones con los principales proveedores (catering, decoración, música, flores, fotógrafo). Eso sí, es un negocio que funciona mucho por recomendación personal, así que es primordial centrarse siempre en los requisitos de los novios, para ofrecerles la mejor experiencia.
Si te interesa, detalle muchos elementos del plan de negocio para una empresa de organización de bodas en mi blog profesional.
2º- Boda ecológica y solidaria
Para muchas personas, la boda es un día donde no se repara en gastos y se busca cierta opulencia. El problema es que a menudo esto se traduce en algunos excesos, principalmente en el tema de la comida. Creo que todos hemos podido experimentar como en España sobra muchísima comida del banquete, y que muchas veces el excedente simplemente se tira. También se suele haber un gran despliegue de luces, se usan coches de lujo, etc.
Creo que por todos estos motivos, existe un nicho de mercado para aquellas personas preocupadas por su impacto social y medioambiental. Se trataría de organizar bodas solidarias y ecológicas, donde se tomen medidas sencillas como tener un acuerdo para regalar la comida que pueda sobrar, hacer participar a los invitados a alguna acción solidaria, tener un menor impacto energético, etc.
3º- Tienda online de tartas de bodas
La tarta suele ser un punto álgido en el desarrollo del evento, y muchas parejas buscan algo original y personalizado. Tener una tienda online especializada podría ser una excelente vitrina para captar a clientes de toda la zona. Las tartas a menudo cuestan alrededor de 200€ (aunque depende del tamaño), por lo que la facturación anual sería interesante.
4º- Tienda de vestidos de novia de segunda mano
Esta idea la presenté en el blog hace unos años. Se basa en un hecho sencillo: el vestido de novia se usa solo una vez, y por lo tanto en teoría podría ser un excelente candidato para tener una segunda vida siendo reutilizado por otra novia en otra boda. Digo en teoría, porque está claro que una gran mayoría de personas prefiere conservarlo pese a la inversión que supuso. Pero existe un mercado de nicho que puede ser explotado.
5º- Alquiler de coches de lujo
La boda es un día especial, y a muchos novios les gusta la idea de llegar a la iglesia, ayuntamiento o registro con un vehículo especial, como una limusina u otro coche de lujo. Se trata nuevamente de un nicho de mercado, probablemente con mayores posibilidades en ciudades grandes, pero que tiene también un potencial, especialmente si se dispone de una cartera amplia de vehículos, desde deportivos a coches clásicos, teniendo acuerdo con profesionales y particulares.
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