Desde hace unos años, el crowdfunding se ha confirmado como una alternativa interesante para aquellos proyectos que necesitan financiación, especialmente cuando los importes no son muy grandes. Pero no basta con registrar tu proyecto en alguna de las plataformas dedicadas para conseguir el dinero, tienes que trabajártelo más. Veamos los aspectos más importantes.

Antes del lanzamiento: prepara tu comunidad

En el anterior artículo, te hablaba de crecimiento viral, explicando como es una ilusión pensar que por solo aparecer en Internet vas a conseguir muchos usuarios. Para el crowdfunding pasa algo similar. No puedes limitarte a registrar tu proyecto en una plataforma y esperar que los usuarios te financien sin más porque tu idea es más guapa que las demás. Tienes que hacer comunicación, y lo mejor que puedes hacer es preparar a tu comunidad (amigos, compañeros, lectores de tu blog, etc) para que el día del lanzamiento sean los primeros a contribuir.

En tu blog y tus redes sociales ve explicando lo que quieres hacer, para que tu comunidad este lista el día que pongas el proyecto en la plataforma y tengas el mejor arranque posible.

Claridad en tu proyecto

Es muy importante que expliques claramente porque estás solicitando dinero. Normalmente es para invertir en tu proyecto (cultural o empresarial), por lo que tienes que tener preparado una presentación sintética y concisa de lo que pretendes hacer. Nadie pone dinero sin entender para que va a servir. Si tu proyecto es innovador y consigues contagiar tu optimismo a los potenciales donantes, puedes conseguir tu objetivo con mayores opciones.

Sigue comunicando

Ya te hablé de crear una comunidad antes de publicar tu proyecto en una plataforma de crowdfunding. Pero evidentemente tienes que hacer mucho más. Está demostrado la correlación entre el éxito de las campañas de recogida y la intensidad de la comunicación en el inicio y a lo largo del plazo previsto. Usa toda la artillería (redes sociales, medios, contactos), y repite tu mensaje (sin ser pesado). Además, escoge bien a tu público: segmenta y alcanza los usuarios que pueden estar interesados en participar.

Ofrece algo a cambio

Los que inviertan en tu empresa quizás no sean accionistas, pero quieren algo a cambio, y tienes que dejárselo muy claro. Lo más poderoso es cuando consigues transmitir el valor de tu proyecto y que los donantes tan solo quieran ser partícipes de tu éxito. Procura crear una historia alrededor de tu idea, algo con lo cual las personas se puedan identificar.

También puedes ofrecer intereses más terrenales. No te digo que vayas a regalar una camiseta a todas las personas que te hagan un donativo, pero puedes ofrecer una muestra de tu producto, un acceso privilegiado a tu versión beta, o cualquier otra cosa que no te cueste mucho dinero pero le pueda parecer interesante al posible donante. Ten cuidado en siempre respetar las normas de la plataforma en la que registras tu solicitud.

¿Cuánto pedir?

En general, el crowdfunding funciona muy bien para pequeñas cantidades. Esto es sentido común, si pides 5.000€ tienes muchas más probabilidades de cubrir este importe que si pides 10 veces más. No todo el mundo tiene la influencia de Seth Godin y puede recolectar 100 mil dólares en unas horas. Por lo tanto, volvemos a lo que hemos dicho muchas veces por aquí: intenta empezar pequeño, céntrate sobre los aspectos más importantes de tu negocio. El crowdfunding puede ser una oportunidad genial para arrancar, y si tu idea funciona a pequeña escala, lo tendrás mucho más fácil para convencer a inversores o bancos.

La barra del 20%

Diversos estudios en diversas plataformas de crowdfunding han demostrado que existe una barrera difícil de pasar, pero si la superas, tienes muchas probabilidades de cubrir tu petición. Como muchas veces, es la ley del 20/80. Si consigues cubrir más del 20% del dinero solicitado, tendrás aproximadamente un 80% de posibilidades de conseguir el resto del dinero.

¿Entiendes ahora por qué te insistía al principio sobre la importancia de prepararte antes del lanzamiento? Tu comunidad puede ser la clave para superar este umbral. Y no desprecies la variable “seguidora” en este tipo de temas. Igual que la gente suele apuntarse con mayor facilidad a cuentas de Facebook y Twitter que ya tienen a muchos seguidores, no me extrañaría que los donantes de crowdfunding tuvieran más interés en los proyectos que ya llevan cubierta parte de la cantidad. Las personas quieren sentirse ganadoras, e inconscientemente prefieren participar en los proyectos que van a cubrir el cupo.