Consecuencias del ruido para un negocio y soluciones para remediarlo

consecuencias del ruido para un negocioVivimos rodeados de muchos tipos de sonidos, y hasta cierto punto consideramos que es normal tener que aguantar un cierto nivel de ruido. Sin embargo, no tomarse en serio el tema de los sonidos puede tener muchos efectos para una empresa. Hoy quiero hablarte de las consecuencias del ruido para un negocio, y de las soluciones que hay para que no suponga ningún problema. Hablaremos de salud, de riesgos legales, pero también de cómo aprovechar la técnica para sacar un mejor partido a tu negocio.

El ruido es un aspecto clave en muchos negocios

Si quieres rodar vídeos para Youtube, tardarás poco en darte cuenta de los sonidos de ambiente que pueden estropear tu grabación. Cualquier emprendedor que quiera abrir un gimnasio o un bar de copas sabe que deberá tener mucho cuidado con el aislamiento para no molestar a los vecinos. En empresas industriales, muchas máquinas generan ruidos y vibraciones que hay que anticipar para poder minimizarlos. Y, por supuesto, sabemos la importancia de usar soluciones acústicas y decorativas en oficinas y restaurantes, para evitar las molestias causadas por el sonido de las conversaciones.

El ruido está en todas partes, en mayor o menor medida. Y cuánto antes identifiques cuál es la situación de tu empresa respecto a potenciales sonidos molestos, mejor será para la marcha de tu negocio.

Algunas consecuencias del ruido para las empresas

Riesgos para la salud

Una de las consecuencias más graves de no tomarse en serio el problema de los ruidos es como puede afectar la salud de los trabajadores o de terceros. El caso típico es en un entorno industrial. Es habitual que las máquinas hagan mucho ruido. Y también es bastante frecuente que los empleados se “acostumbren” al alto volumen de decibelios. En realidad, no se acostumbran, simplemente van perdiendo capacidad auditiva de forma irreversible, lo que ya de por sí es un problema de salud muy grave. Pero convivir con ruidos altos a diario también aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, produce estrés, insomnio, y otros problemas psicológicos.

Pero no creas que solo los obreros de fábrica o los trabajadores de la pista de un aeropuerto están sometidos a ruidos demasiado altos. En realidad, es bastante frecuente que se superen los 65 decibelios en muchos entornos, desde la obra hasta la jardinería pasando por el ocio nocturno.

Problemas legales con terceros

Obviamente, problemas legales llegarían para cualquier empresa que no tomara las medidas suficientes para garantizar que sus empleados no se expusiesen a unos volúmenes de ruido excesivos. Pero en este caso me refería a otros terceros, y especialmente a los vecinos de tu negocio. Si no tomas las medidas de aislamiento suficientes, las personas molestadas por los ruidos de tu actividad empresarial podrían demandarte, y tendrían todas las de ganar.

Otra de las consecuencias del ruido es la mala imagen

Imagina la escena. Vas a cenar con tu pareja a un restaurante que en las fotos se veía muy romántico. Llegas allí y efectivamente, es muy bonito. Cuando os traen los platos la comida está riquísima. Pero hay un problema grande. A medida que se ha ido llenando el restaurante, el sonido de las conversaciones de los comensales se ha convertido en un ruido muy molesto. Hay mucho eco, y tienes que alzar la voz para poder hablar con tu pareja.

Obviamente, al final la experiencia de la cena no está como esperabas, y acabas teniendo una pésima imagen del local, pese a que todo lo demás esté bien.

Baja productividad

Ahora imagina unas oficinas con la filosofía del espacio abierto. Uno de los peligros de este tipo de diseños es que, si no se plantea correctamente, las conversaciones de las personas pueden provocar el mismo tipo de ruido de ambiente muy molesto que en el ejemplo anterior del restaurante. Pero allí el problema es mayor, porque afecta la productividad del negocio. Es mucho más difícil concentrarse en un entorno ruidoso. Y, a menudo las personas están tan acostumbradas al ruido de ambiente que no se dan cuenta de que afecta su capacidad de trabajo.

Problemas de confidencialidad

Todos los sonidos anteriores se podían categorizar como ruidos molestos. Pero, para esa última sección quería destacar el problema de la comunicación involuntaria de información. Hablamos mucho de la ley de protección de datos, pero si un despacho o una sala de reuniones no tienen el aislamiento adecuado, es posible que informaciones confidenciales acaben en oídos de quien no deberían.

¿Cómo evitar esas malas consecuencias de los ruidos para tu negocio?

Planifica antes del inicio de tu negocio

Si tienes maquinaria ruidosa, o una actividad que por su esencia genera muchos sonidos molestos, es recomendable que planifiques con cuidado el diseño y la organización. Hay soluciones de amortiguación, y aislamiento acústico de obra, que permiten reducir drásticamente los ruidos molestos.

Asegúrate de que tus empleados están protegidos de las consecuencias del ruido

De nuevo, en entornos industriales o de altos decibelios, es fundamental que los trabajadores lleven el equipo adecuado. Suele ser unos tapones anti-ruido profesionales, combinados con cascos. No solo tendrás que proporcionarles esos accesorios, pero también asegurarte de que los procedimientos de seguridad se están cumpliendo.

Adapta tu local con soluciones flexibles

En la mayoría de las situaciones, es decir en el caso de locales en los cuáles la voz es la principal molestia, puedes aportar grandes soluciones sin necesidad de mucha obra. Basta con colocar paneles acústicos en sitios estratégicos para absorber ruidos y evitar el eco. A menudo son productos que también aportar un toque decorativo. Por lo tanto, podrás matar dos pájaros de un tiro.

Hay otras soluciones bastante flexibles, como colocar algunas mamparas en los lugares adecuados, cerrar algunos despachos, o simplemente cambiar la distribución de las personas y los muebles.

 

Con esos simples consejos podrás minimizar las consecuencias del ruido para tu negocio.

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