Hace unos días estábamos hablando de diversos temas con unos amigos, cuando uno de ellos se extrañó que no existiera una plataforma para compartir Wifi entre vecinos. Le hablé de la iniciativa de Fon, pero este planteamiento no era el que mi amigo tenía en mente. Su idea era más bien un “Blablacar” para la conexión a Internet. Me ha parecido interesante examinar esa posibilidad.
La idea de mi amigo
Al igual que las plataformas que ayudan a compartir gastos de trayectos en coche como Blablacar o Amovens, se podría crear una plataforma donde las personas que viven en un lugar entrasen en contacto con vecinos para compartir la conexión inalámbrica. Las personas con una conexión potente podrían ofrecer su Wifi a cambio de un pequeño pago mensual, y las que están sin Internet lo podrían obtener por mucho menos dinero que lo que tendrían que pagar para un acceso particular.
Profundizando y analizando ventajas e inconvenientes
Creo que la principal ventaja de tal plataforma sería evidente, los usuarios reducirían sus costes. Es muy probable que haya una sobrecapacidad instalada de líneas de conexión a Internet, y que con una organización más racional, compartiendo conexiones entre varias viviendas, se podría reducir el gasto y optimizar la red.
Sin embargo hay muchas dudas respecto a esa idea de negocio.
- El modelo de monetización no es fácil de establecer. Porque claro, se podría poner un sistema de pago online, y cobrar una pequeña comisión sobre las cuotas que pagan las personas, pero como las personas son vecinos, tendrían la posibilidad de ponerse de acuerdo fuera de la plataforma y pagarse en metálico.
- Uno también puede dudar del interés de tal plataforma si de hecho ya casi todo el mundo tiene Internet.
- Por otro lado, ¿para qué tener una plataforma si es posible ir a hablar directamente con los vecinos? Pero es cierto que puede dar mucho corte, y hacerlo a través de una plataforma donde ya se sabe quién comparte su conexión es mucho más fácil.
- Otra limitación muy grande es la de la privacidad y la desconfianza. ¿Hasta qué punto alguien está dispuesto a compartir su conexión con desconocidos? A saber qué harán cuando navegan por Internet. Una solución en este caso podría ser que la plataforma proporcionase algún software y hardware que permita gestionar el tráfico de cada usuario de forma diferenciada.
- El uso de banda ancha también es otro problema. ¿Qué pasa si varios usuarios se ponen a ver vídeos a la vez? Puede que la conexión no sea lo suficiente potente. Allí, de nuevo la solución pasaría por un software y un hardware que repartiese el tráfico, pero quizás no fuera suficiente.
El planteamiento de Fon
Hoy en día, la idea de compartir el Wifi es algo que ya funciona con plataformas como Fon. La idea de esa empresa era permitir a los usuarios compartir su Wifi con los demás, a cambio de tener acceso al Wifi en cualquier parte donde hubiese otro usuario, y cobrando un porcentaje de lo que pagarían los usuarios sin Wifi que quieran conectarse.
El problema que se encontraron en Fon es que había pocos usuarios que se registraban, y por lo tanto no podían ofrecer un servicio muy amplio. Por eso decidieron aliarse con operadores en diversos países y ofrecen el servicio exclusivamente a través de esos operadores. Pero hay dudas sobre la sostenibilidad económica del modelo a largo plazo, porque probablemente no haya suficientes clientes dispuestos a pagar por tener este acceso, ya que la mayor parte de la gente tiene ya Internet en casa y en el móvil, y que el precio de Fon no es excesivamente barato.
¿Podría funcionar compartir Wifi entre vecinos, u otras cosas?
Como ves, la iniciativa de Fon es un proyecto muy ambicioso. La que planteaba mi amigo era mucho más sencilla, y quizás pudiese tener cierto éxito. De hecho, pensándolo bien, se podría ampliar la oferta de servicios compartidos a otras cosas, como por ejemplo las suscripciones a televisión por Internet. Netflix, por ejemplo, se puede contratar para uno o varios usuarios simultáneos. Si contratas para 3 es mucho más barato por persona que si contratas para uno. Se podría entonces tener una marketplace donde se alquilan accesos a estos servicios. Como quien tiene el contrato controla las claves de acceso, siempre puede bloquear el acceso si un usuario se pasa con el uso.
¿Qué te parecen esas ideas? ¿Ves otros servicios que se podrían compartir de una forma similar? No dudes en comentar aquí abajo (hay moderación).
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