Como motivar al personal, de un empleado a un equipo de trabajadores

como motivar a un empleado equipo trabajadoresUna empresa es principalmente una aventura humana. No basta con haber contratado a las personas adecuada. También tienes que saber como motivar a un empleado o a un equipo de trabajadores. Voy a darte una lista de consejos para lograrlo. No es fácil, como todo lo que tiene que ver con las relaciones humanas. Pero si tienes unas pautas claras, se simplifica mucho la tarea. ¿Estás preparado? Te explico cómo motivar al personal.

¿Por qué es importante la motivación?

Siento que es un poco innecesario explicarlo, pero está claro que con un equipo motivado aumenta mucho el rendimiento, y por lo tanto los resultados de la empresa o del departamento que diriges. Y es bastante más agradable trabajar con personas motivadas. Todas son ventajas.

No puedes motivar a tu empleado si te equivocaste al contratar

Vamos a empezar con una advertencia. A menudo, empresarios y jefes se quejan de que no consiguen motivar a sus trabajadores, pero se equivocan sobre el origen del problema. Porque un problema muy habitual es haber hecho un error de casting. Si contratas a una persona infracualificada, o, al contrario, sobrecualificada, vas a tener problemas de rendimiento. En el primer caso, porque la persona no dará la talla, en el segundo porque se aburrirá en el puesto.

Ese no es un artículo sobre como contratar a un empleado, pero en enlace anterior tienes la guía que publicamos hace tiempo, así que consúltala para más información. A partir de ahora, voy a super que el personal que quieres motivar es apto para los puestos de trabajo de tu empresa o equipo.

La condición imprescindible para motivar a un empleado o un equipo: confianza y respeto

Si te preguntas como motivar a unos trabajadores, lo primero que tienes que hacer es comprobar si estableciste una relación de confianza con cada uno de ellos. Si no es el caso, estás a tiempo.

¿Y cómo consigues la confianza de otra persona? Es una combinación de tiempo y de muestras de respeto. Sí tratas siempre con educación a las personas que trabajan contigo, muestras un verdadero interés por ellos y las escuchan cuando necesitan tu atención, conseguirás su confianza. Por supuesto, no puedes traicionar esa confianza faltando a la ética. Y no olvides dar las gracias cuando toque.

No se trata de hacer amistades, sino de establecer relaciones profesionales basadas en el respeto mutuo. Hay una gran diferencia. Así que no te pases intentando caer bien a la gente, no es el objetivo.

La importancia de la autonomía y de la responsabilidad

A la mayoría de las personas les gusta cierto grado de autonomía, y no tener a un jefe que está siempre detrás diciendo lo que hay que hacer. Por lo tanto, procura dejar margen de libertad a tu empleado para que haga las cosas a su manera. Al fin y al cabo, lo importante es que el trabajo se haga correctamente y en plazo.

La autonomía permite desatar la creatividad, que suele ser una excelente fuente de mejora. Los empleados encuentran formas más eficientes de trabajar, o nuevas tareas que pueden aportar valor.

Un paso más para motivar a un empleado es darle responsabilidades. Se trata de tareas que dependen exclusivamente de esa persona, tanto si llegan a completarse como si no. La responsabilidad presupone la aceptación por parte de los trabajadores de que tienen que cumplir los objetivos.

Otro aspecto relacionado es evitar mostrar y decir que eres el jefe. Tus empleados lo saben perfectamente, no es necesario recalcarlo. Borrando un poco el aspecto jerárquico, permites que sientan una mayor autonomía y asuman mejor sus propias responsabilidades.

Quiero terminar ese apartado con una aclaración. Algunas personas, las menos, prefieren trabajar con poca autonomía y no quieren asumir responsabilidades. Tienes que detectarlo, porque, en lugar de motivarse, se pueden agobiar si les dejas mucha libertad.

Fijar objetivos claros y controlar el desempeño

Lo comenté justo antes: no puede haber responsabilidades sin objetivos claros. Ahora, se supone que esos objetivos los has determinado cuando hiciste el perfil del puesto de trabajo. Pero las cosas cambian muy rápidamente en el mundo empresarial, y a menudo es necesario volver a definir objetivos.

No se trata de referencias generales. Tienen que ser los más precisos posibles. Y para medirlos, lo recomendable es que haya indicadores de seguimiento.

Como decía un antiguo jefe mío: “la confianza no es excluyente con el control”. La contrapartida de dar autonomía y responsabilidades a tus empleados, es que luego tienen que rendir cuentas sobre los resultados que han conseguido.

Como motivar a un empleado con una retroalimentación positiva y constructiva

La forma de ejercer el control importa mucho para la motivación de las personas. Uno de los consejos más importantes en este artículo es que emplees una retroalimentación positiva y constructiva. En particular, intenta empezar por los puntos de mejora y acabar destacando los aciertos. No lo hagas al revés. Es mucho mejor dejar a la persona con una nota positiva. Es un simple truco psicológico, pero hace mucha diferencia para motivar a los trabajadores de tu equipo.

Un punto aparte lo quiero dedicar al reconocimiento de los logros. Es muy importante. Tienes que adaptar tu comunicación a la importancia de lo que se ha conseguido, por supuesto. Para pequeñas tareas del día a día, un simple comentario positivo puede ser suficiente. En caso de grandes logros, es bueno marca la ocasión con algo más especial y motivador, como el pago de una prima excepcional o incluso una subida de sueldo. Entre esos dos extremos, hay muchas opciones, desde un detallito hasta una invitación a comer.

Predicar con el ejemplo y asumir tus responsabilidades

Cuando un jefe busca como motivar al personal, raramente pone en duda su propio comportamiento. Sin embargo, lo que hagas es muy importante. Los empleados que tienes a tu cargo no solo escuchan lo que dices, también ven lo que haces. Por lo tanto, si quieres que confíen en ti y sigan motivados, tienes que predicar con el ejemplo. Si ven que trabajas, que asumes tus responsabilidades y tus errores, y no intentas echar la culpa a los demás por tus fallos, es mucho más probable que se motiven y se arriesguen más.

La gestión de conflictos es un tema delicado para motivar a tus trabajadores

En todas las organizaciones humanas, aparecen conflictos, y el lugar de trabajo no escapa a esa norma. Mala suerte, si eres el jefe te tocará gestionar esos conflictos. Hazlo de forma inteligente. No tomes partido por una persona u otra. Intenta ser imparcial y cortar las cosas de raíz antes de que exploten.

De nuevo cobra importancia la confianza y la escucha. Si tus empleados saben que pueden comentarte cosas libremente, podrás identificar tensiones antes de que escalen.

Motivar a un empleado mediante la creación de un equipo

Ya comenté antes que el trabajo no tiene porque ser un lugar donde todo el mundo tiene una relación de amistad. Sin embargo, como jefe te interesa que las relaciones de los trabajadores de tu equipo sean buenas.

No creo que sea necesario que participéis en eventos de cohesión y team building. Tienes otras formas de hacer que la gente se acostumbre a trabajar en equipo. Por ejemplo, si organizas el trabajo de forma muy compartimentada, no dejas la oportunidad a las personas de entenderse. Así que procura que haya más interacciones entre los puestos. También intenta involucrar ocasionalmente en un mismo proyecto a dos empleados que no suelen trabajar juntos. Es una de las muchas formas de trabajar la construcción de equipo.

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El contenido del puesto tiene que cumplir con lo pactado

Una de las principales causas de baja motivación es cuando una persona es contratada para un trabajo, y rápidamente se da cuenta que sus atribuciones no van a ser las que se habían indicado. Se siente engañada y poco motivada. Por eso es muy importante definir bien el puesto de trabajo y no mentir sobre la realidad del puesto.

Luego, por supuesto, la organización va a evolucionar. Pero, en ese caso, si quieres motivar a tu empleado, tienes que comunicar muy bien sobre los cambios, y tomar en cuenta su punto de vista. No quieres que lo vea como algo impuesto.

Motivar a un empleado significa también cuidar la integración

Me ha pasado un par de veces que, tras presentarme a cien personas de toda la empresa, me dejen abandonado en una oficina, sin ordenador porque informática lo estaba configurando. La integración no es solo hacer una buena acogida el primer día. Tiene que haber un plan, y un acompañamiento personalizado. No se trata de estar cogiéndole de la mano al nuevo empleado, pero sí de tomarle en cuenta y preocuparse más por él durante las primeras semanas.

La formación es imprescindible para la motivación del personal

Uno de los elementos que ayuda a que una persona se sienta realizada en el trabajo es tener la sensación de que está aprendiendo y mejorando su perfil profesional. Por eso, la estrategia de formación es muy importante para motivar a tu equipo de trabajadores. Evidentemente, no se trata de hacer cualquier formación. Tiene que aportar valor a la empresa y al empleado, porque vaya a poder trabajar mejor y de forma más eficiente.

Dar nuevas responsabilidades si la persona se aburre

Si ves que uno de tus empleados ya tiene muy dominado su puesto de trabajo y empieza a aburrirse, no tengas miedo a hablar con él y ofrecerle responsabilidades adicionales. De nuevo, no es para todo el mundo. Hay gente que está encantada de hacer su trabajo rutinario y ser eficiente para poder terminar más temprano. Pero también hay muchas personas que quieren seguir aprendiendo y descubrir cosas diferentes.

Promover el ascenso de las personas capaces

El dilema de muchos jefes de departamento o emprendedores es qué hacer con las personas que tiene potencial. Por un lado, esa persona está ayudando mucho en el trabajo que desempeña hasta ahora. Por otra parte, si se queda más tiempo sin evolucionar, puede que se desmotive o incluso que se vaya a otra empresa.

Si de verdad crees en el potencial de un empleado, tu mejor estrategia es ayudar a que consiga un ascenso. Si eres un jefe de departamento, te supondrá una complicación a corto plazo, porque tendrás que buscar un sustituto, pero ganarás a un posible aliado en otra parte de la empresa. Si eres el dueño, te interesa que esa persona ocupe nuevas responsabilidades y te siga ayudando a consolidar el negocio.

Separarse de los colaboradores cuando la relación es mala

Si te has equivocado al contratar, o si no hay forma de establecer una relación de confianza con un colaborador, no tiene sentido empeñarte a hacer funcionar la colaboración. No pasa muy a menudo, pero pasa. En ese caso es mejor optar por un despido.

Doy por sentado que eso vendrá después de mucha reflexión y solamente tras constatar de manera irrefutable que no podéis trabajar juntos. Quiero decir que no se trata de un capricho de jefe, sino de un análisis racional.

Motivar a un empleado gracias a una entrevista anual

Me parece que el concepto de la entrevista periódica es muy interesante. Está claro que, en un mundo perfecto, no debería existir. Pero, en el entorno laboral hay siempre prisas y plazos por cumplir, y, si no se establece un espacio para hablar de evolución profesional, muchas veces no sea hace. En eso consiste la idea de la entrevista anual. Conversar pensando en los objetivos profesionales de tu empleado para los próximos años.

También te permite llegar a acuerdos. Por ejemplo, podéis acordar que el año siguiente conseguirá una subida de sueldo si consigue unos objetivos. Lo mismo se puede negociar para un ascenso.

El dinero es la herramienta principal para motivar a los trabajadores

Todo lo que he contado antes es muy importante, pero si pagas una miseria de salario a tus empleados, no vas a conseguir su motivación. Quizás al principio tengan mucha dedicación porque piensan que pueden conseguir un aumento, pero si luego no se concreta, dejarán de motivarse, e incluso se irán a otra empresa.

El salario es el elemento principal de la estrategia de motivación económica, pero también lo puedes completar con incentivos basados en resultados. De esa manera, ambas partes ganan y suele ayudar a motivar al personal.

El horario laboral

Cuanta más libertad tenga un empleado en su horario, más contento y más motivado estará. Y, por supuesto, si hay beneficios como jornada intensiva en verano, o algunos sistemas de jornada reducida, también puede ser muy positivo para la motivación.

Una opción como trabajar desde casa está a la orden del día, y puede ser un elemento más dentro de la definición del horario laboral.

Un lugar de trabajo agradable

Pequeños detalles como la iluminación, la decoración o la comodidad de una silla de escritorio pueden hacer grandes diferencias en la motivación de los empleados. No es lo mismo ir a trabajar cada día a un lugar agradable e iluminado que tener que meterse en un cuarto incómodo, sin ventanas y oscuro.

Los beneficios adicionales que pueden ayudar a motivar a un empleado

Además del sueldo, son varios los beneficios que los trabajadores suelen valorar positivamente.

  • Que la empresa proporcione la comida. Bien sea por tickets restaurantes, bien sea con un acuerdo con un restaurante cercano.
  • Proporcionar un coche de empresa.
  • Ofrecer un seguro de salud
  • Dar descuentos en algunos productos o servicios (que generalmente son los de la empresa).

Hay más cosas, pero el artículo ya se está haciendo muy largo.

Creo que con todos esos elementos, ya no tendrás que preguntarte cómo motivar a un empleado o a un equipo de trabajadores. Si tienes más sugerencias, no dudes en compartirlas.

 

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