Como aprovechar el verano en el trabajo

ordenador cespedPor decisión propia y ajena, puede que estés pasando el mes de agosto en la oficina. Es un periodo del año muy extraño, especialmente en las segundas y terceras semanas del mes, donde la actividad cae drásticamente en un gran número de empresas. Muchos proveedores cierran por el mes, muchos clientes también. Muchos compañeros, socios o jefes tampoco están. ¿Qué puedes hacer?

Planificar la estrategia

En verano, en muchos negocios baja tanto el volumen de actividad que las tareas cotidianas de tu puesto de trabajo no toman mucho tiempo. En este momento, es grande la tentación de disfrutar de ese tiempo libre para no hacer nada, navegando por Internet o hablando con los otros compañeros que han tenido que quedarse. Pero este tiempo libre puede ser mucho más provechoso, puedes emplearlo para hacer muchas de las cosas que no te da tiempo hacer durante el año.

Una de esas cosas es la planificación estratégica. Es decir, valorar qué es lo más importante en tu trabajo, y en qué deberías emplear tu tiempo laboral en el futuro, comparando con lo que estás haciendo hasta ahora, para conseguir resultados mejores, según el criterio que corresponda (productividad, ventas, gastos…). Si eres empresario es una decisión personal, si eres empleado la tendrás que someter a la opinión de tu jefe, pero el análisis estratégico es el mismo.

En las empresas grandes donde trabajé en el pasado, se aprovechaba el mes de agosto para preparar el presupuesto del año siguiente. La planificación estratégica estaba formalizada en un documento, donde cada responsable debía estimar gastos e ingresos de su unidad de negocio. En empresas pequeñas quizás no tenga que llegar a tanto detalle, pero el ejercicio de pensar en objetivos y estrategia para lograrlos es algo muy útil de todas formas.

aprovechar el veranoBuscar nuevas soluciones

Una de las cosas que va muy de la mano con la visión estratégica es la búsqueda de nuevas soluciones. Es decir, en lugar de hacer las cosas siempre de la misma manera, buscar alternativas. Puede ser nuevas formas de llegar a los clientes, nuevas formas de usar los recursos, negociar con otros proveedores, y un sinfín de otras mejoras.

Organizar las cosas

El verano y su relativa tranquilidad puede ser también un momento excelente para centrarse en organizar o reorganizar las cosas. Desde un punto de vista práctico, puede ser el momento ideal para por fin ordenar tus expedientes o tus carpetas en el ordenador, mejorando tu productividad futura. También se pueden reorganizar espacios, u organigramas, intentando optimizar los recursos.

Formarse

Otra inversión para el futuro que tiene una gran importancia es la formación. Puede tener muchas formas, desde la lectura de revistas o blogs especializados hasta clases formales con profesores, individuales o en grupo.

La formación te aporta información para poder influir sobre todo lo que hemos comentado antes, desde la planificación estratégica hasta la búsqueda de nuevas soluciones. Si sabes hablar otro idioma, podrás cerrar más pedidos, si aprendes sobre gestión, podrás organizar mejor el negocio, etc…

¿Y tú? ¿Qué has hecho este verano?

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