10 pequeños pasos para cambiar el mundo

cambiar el mundoYo no creo que el mundo actual sea peor que el en que vivieron nuestros padres, abuelos o antepasados. El mundo lo hacen las personas, y las personas son imperfectas, capaces de lo peor como de lo mejor. Si no estás satisfecho con cómo están las cosas, en lugar de quejarte, deberías tomar acción. Te propongo 10 pequeños pasos para cambiar el mundo.

1º- Deja de quejarte

¿Cuántas personas escuchamos todos los días quejarse de su situación? ¿Cuántas veces caemos nosotros mismos en el mismo error? La queja no aporta nada más que una leve satisfacción temporal. No soluciona nada. Te hace sentir como una víctima, cuando lo más probable es que no lo seas, especialmente porque casi siempre tienes el poder de hacer algo.

2º- Toma acción

Es la consecuencia lógica de lo anterior. Si esperas a que las cosas se arreglen solas, es muy poco probable que suceda. Si quieres ver un cambio, tienes que iniciarlo, o al menos intentarlo. No seamos ingenuos, las cosas dependen de muchas otras personas, y que lo intentes no significa que lo vayas a lograr, pero si no haces nada, no lograrás nada.

3º- Supera tu miedo

El miedo es posiblemente la barrera más grande que nos impide tomar acción. Pero como ya te conté antes, no puedes cometer el error de confundir tu miedo con el riesgo. Siempre estamos en peligro de que nos pase algo, tanto si nos quedamos quietos como si actuamos. Hay diversas técnicas para superar los miedos, y una de ellas es tan solo imaginar las consecuencias del fracaso, y las posibles soluciones. ¿Puede salir mal? Claro. Pero si lo piensas bien verás que las consecuencias no suelen ser tan dramáticas como imaginas.

4º- Se impecable con tus actos

¿Quieres un mundo mejor? Empieza por actuar como te gustaría que la gente actuase. Procura ser lo más impecable posible con tus actos. Te voy a dar unos ejemplos para que lo entiendas mejor:

  • Si un profesional te propone no cobrarte el IVA, no lo aceptes, y mejor aún, busca a otro profesional más honrado.
  • Cuando vayas a votar, no votes a ningún político u partido involucrado en la corrupción.
  • Si vas a dimitir de tu empresa, no pidas un acuerdo amigable para “tener el paro”, ya que esta práctica, muy habitual en España, es robar a todos los demás.
  • No pidas subvenciones, aunque “tengas derecho”, si puedes prescindir de ellas.
  • No tires cosas al suelo, y por favor, no te escudes en esa horrible frase: “pero, si hay gente pagada para limpiarlo”. Y mejor aún, recoge y tira a la basura cosas que otros han dejado.
  • Si ves un comportamiento inadecuado, denúncialo, no mires al otro lado.

No te estoy diciendo que seas un santo, tan solo que tengas claros tus valores éticos y que no aceptes los comportamientos contrarios a la ética, aunque cueste.

5º No critiques, ayuda

Si antes te hablaba de la queja, no podía olvidarme de la crítica. Cuando alguien lo está haciendo mal, muchas personas solo saben criticar y aportar falsas soluciones. Me recuerda la discusión que presencié hace unos días en la calle.

Una señora mayor caminaba con su marido cuando tuvo la mala suerte de pisar un excremento de perro. El marido, molesto, tuvo una de esas reacciones críticas que muchos tenemos, y le dijo “¿Por qué lo pisaste? Deberías haber mirado mejor por donde andabas.” A lo que la señora respondió, airada: “Porque no lo vi, ¿o crees que me apetecía pisarlo?”.

No es el ejemplo más glamoroso del mundo, pero es real como la vida misma. Tantas veces nos centramos en criticar a los demás cuando lo que realmente necesitan de nosotros es ayuda. Cuando cometes un error, normalmente te das cuenta. No necesitas que alguien te repita que te has equivocado, y porque te equivocaste, porque ya lo sabes. Necesitas ayuda para resolver el problema provocado por el error. Ya tendrás tiempo de preocuparte por no volver a cometerlo.

Como puedes cambiar el mundo

6º- Busca el lado positivo de las cosas

Sé que suena muy obvio eso del pensamiento positivo, pero por ser obvio no significa que no funcione. Igual que es mejor centrarse en la solución que en señalar el error o el culpable, también es mucho mejor centrarse en los aspectos positivos que se pueden reforzar que en los aspectos negativos que no se pueden cambiar.

Me gusta ilustrar el pensamiento positivo así: “Si tu problema tiene solución: ¿por qué te preocupas? Y si tu problema no tiene solución: ¿por qué te preocupas?”

7º- No seas vago

Por lo general, somos capaces de mucho más de lo que pensamos. Pero nos limitamos a hacer lo que se espera de nosotros, a menudo por pereza. Entiéndeme bien, no te estoy diciendo que te mates a trabajar o a organizar cosas. Tienes derecho a descansar, por supuesto. Pero si de verdad quieres cambiar el mundo deberías ser capaz de conocerte lo suficiente para diferenciar cuando necesitas descansar y cuando estás siendo perezoso.

8º- Diviértete y cuídate

No somos robots. Necesitamos divertirnos. Necesitamos tiempos de relajación y entretenimiento. Si no tienes esos momentos, es muy difícil que consigas los objetivos que te has marcado. Necesitas cambiar la perspectiva, descansar, reírte, disfrutar…

Al mismo tiempo, recuerda que tu salud es fundamental para todo. Si quieres disfrutar de la vida, mejor con buena salud. Si quieres luchar para cambiar el mundo, mejor con buena salud. Esto implica que te cuides, especialmente haciendo ejercicio y controlando tu alimentación, pero también visitando el médico de vez en cuando para comprobar que estás bien.

9º- No luches contra una pared, adáptate

Si quieres cambiar el mundo, te vas a encontrar con muchos obstáculos. No puedes superarlos todos. Algunos son simplemente demasiados para ti. No es fatalismo, es realismo. Que no puedas solucionar un problema en concreto no debe desanimarte. Tampoco puedes procurar luchar una y otra vez contra algo que no puedes vencer. Busca alternativas, rodea las dificultades, encuentra nuevas luchas más a tu alcance. Quizás luego puedas volver y derribar aquel muro, quizás no, pero si no dejas de avanzar, habrás conseguido mucho más que quedándote dando cabezazos contra esta pared.

10º Organízate

Este último punto es muy importante. Si quieres cambiar el mundo, no lo puedes conseguir solo. Imagínate que pasaría si cada persona intentará cambiar las cosas por su lado, cada una con su visión de lo que es un mundo mejor. Nos encontraríamos en medio de una multitud de acciones en todas las direcciones, muchas de ellas contradictorias, y poco se conseguiría.

Necesitas a los demás. Necesitas organizarte. Necesitas encontrar a otras personas que comparten tus objetivos. Juntos podréis conseguir mucho más.

¿Cuándo empiezas este cambio?

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1 comentario en “10 pequeños pasos para cambiar el mundo”

  1. José Luis Chacón

    Cada artículo es una nutrición especial para mi mente. Es real, soy Yo el que debe cambiar y aprender a convivir aún con la gente difícil. El mundo es realmente hermoso. Hay que ver la vida desde una perspectiva amplia. Estamos aquí para contribuir y dejar huellas por donde pisamos.

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