Ejemplos de la Navaja de Ockham en los negocios

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¿Aplicar un principio filosófico del siglo XIV a los negocios modernos? El sentido común no entiende de épocas. Hoy te explicamos con ejemplos como la navaja de Ockham, a veces deletreado Occam te puede ayudar a tomar decisiones en tu proyecto de empresa. A ese concepto también se le conoce como principio de parsimonia. En nuestros tiempos minimalistas, puede ser un precepto muy útil.

Definición de la navaja de Ockham

En igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la correcta”. Esa es la forma más habitual de explica el principio filosófico atribuido a Guillermo de Ockham, y que ha perdurado hasta nuestros días, por ejemplo mediante su aplicación en ciencias. En otras palabras, cuando dos teorías iguales de válidas tienen la misma consecuencia, la más sencilla tiene más probabilidad de ser cierta que la más compleja.

Aplicación en los negocios

Se entiende el interés del principio de parsimonia para la filosofía o la ciencia, pero ¿Qué tiene que ver con los negocios? En mi opinión se puede aplicar la navaja de Ockham a las decisiones empresariales adaptando solo un poco su frase emblemática de la siguiente forma:

“En igualdad de condiciones, la solución empresarial más sencilla suele ser la más acertada.”

La importancia de la sencillez

“Lo bueno, si corto, dos veces bueno”. Sea si respondes a un correo, si preparas tus argumentos de venta o si diseñas la organización de tu empresa, casi siempre ir al punto, ser corto y conciso es el mejor camino. Vivimos en una época de mucha información y de poco tiempo disponible, por lo que si quieres conseguir tus objetivos, tienes que buscar la eficacia, que en general va de la mano con la simplicidad.

Cuidado, aquí no estamos diciendo que dejes de cuidar los detalles o que tengas una visión demasiado básica del negocio. Buscar la sencillez no significa que no haya que trabajar (y mucho) en diversos aspectos, algunos de los cuales muy complicados. El mundo no es simple, pero si consigues simplificar procesos, conseguirás grandes logros.

Ejemplos concretos de la navaja de Ockham y los negocios

Quizás el ejemplo más evidente sea el éxito que tiene los productos sencillos en apariencia. Por hablar de una marca muy de moda y de una de las empresas más grandes del mundo, citemos el caso de Apple. Sus iPods, iPhones, o iPad han revolucionado el mercado gracias a un diseño minimalista y un uso simple e intuitivo, tocando una pantalla.

Pero no todo se reduce a la oferta comercial de productos o servicios, el modelo de negocio basado en la sencillez también es un factor de éxito. Hace unos años, el auge de las grandes superficies vino de una tremenda simplificación de los procesos. Antes había varios niveles de intermediarios y mayoristas entre el productor y la tienda minorista. Hoy en día la central de compra de cada cadena de distribución compra directamente los productos, para venderlos a mejor precio al cliente final.

Como lo puedes usar en tu vida empresarial

Si quieres usar la navaja de Ockham en tu negocio, tan solo tienes que pensar en todo momento: ¿Cómo puedo hacer que sea más sencillo sin perder valor añadido? Las aplicaciones de la simplificación son casi infinitas. Pondré solo dos ejemplos.

  • A veces quieres responder a un correo electrónico y lo que debería ser una respuesta breve se convierte en una misiva de una página. Párate y piensa. ¿Qué es lo que quieres decir? Y dilo sin añadir reflexiones y comentarios adicionales que no aportan casi nada relevante. Ve al grano. No solo te ahorrarás tiempo, sino que tu lector también tardará menos en leerte y cogerá el propósito de tu correo a la primera.
  • Haz que el acceso a tu producto sea muy sencillo para tus clientes. Si tienes una tienda online, la mejor forma de medirlo es el número de clics que tiene que hacer un visitante para comprarte. Haz que sea fácil y rápido encontrar tus productos, al igual que sea fácil y rápido comprar y pagar. Cada pantalla que añadas puede hacerle cambiar de opinión. Cuanto menos clics, mejor.

 

Si has aplicado alguna vez la navaja de Ockham en tu negocio, me gustaría que compartieras algunos ejemplos con el resto de lectores del blog.

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