No sé si a los lectores del blog les habrás sorprendido tanto como a mí ver un anuncio de televisión por una marca de álbumes de fotografías. Recuerdo que en el momento pensé que se trataba de otra cosa. De alguna medicina para prevenir el Alzheimer, o de un servicio de seguros de vida. Pero no, era un anuncio de álbumes.
Lo que más me sorprendía, y es algo un poco absurdo, es que a una compañía de estas características le saliera rentable comprar una campaña de publicidad en las grandes canales generalistas. Honestamente, me parecía que no había mercado para tanto. Sin embargo, parece que estaba equivocado.
La foto como herramienta del recuerdo
Es cierto que la aparición de las cámaras digitales hace ya unos cuantos años revolucionó totalmente el mercado. Lo que antes era una experiencia casi mística (se sacaban fotos durante días sin tener idea de cómo iban a quedar al final, para luego ir a revelarlas en un laboratorio), se sustituyó por un modo muy voraz de consumir imágenes: con cientos de fotografías para cada evento.
Hasta que no se revelen (o se impriman en papel, que es lo más habitual hoy en día), las fotos no cuestan nada. Pueden ser modificadas, ajustadas, borradas, repetidas, la cantidad de veces que queramos. Pero si los métodos han cambiado mucho, el propósito sigue siendo el mismo: tener un recuerdo de un momento especial (vacaciones, celebraciones, fiestas con amigos o con familiares, etc.)
Hoy en día conviven formatos tradicionales (álbum de toda la vida) y digitales (desde Facebook hasta Flickr pasando por Picasa). Además, las estanterías de las casas se están empezando a cubrir de marcos digitales con una selección aleatoria de cientos de fotos.
El fenómeno del scrapbooking
Por otro lado, y al margen de las evoluciones digitales, la afición de las personas por los álbumes de recortes está creciendo. Es un fenómeno sobre todo importante en Estados Unidos (donde más de 25 millones de personas confiesan ser aficionados), pero que poco a poco va ganando peso en Europa. Se trata de creaciones totalmente personales con todo tipo de elementos, pero cuyo principal ingrediente sigue siendo la foto de recuerdos.
Ideas de negocio
El recuerdo, la nostalgia, las fotografías son excelentes fuentes de negocio y lo seguirán siendo. Para el emprendedor, se trata de innovar e intentar buscar tendencias que se puedan convertir en beneficios.
El fenómeno del scrapbooking por ejemplo ya permite a que muchas personas con mentalidad creativa vendan sus servicios a otros para elaborar los álbumes de recortes. De la misma manera, se pueden imaginar compañías que diseñen productos (digitales o físicos) totalmente personalizados y al gusto del consumidor, para ofrecer versiones más modernas y originales que las fotos pegadas en la pared de toda la vida.
¿Se te ocurren ideas de negocio entorno al mercado del recuerdo? Puedes compartirlas en la sección de comentarios.
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Tags: ideas para scrapbooking
¡Hola!.
Me llamo Adela y me ha gustado mucho este artículo.
Estoy dando mis primeros pasos en scrapbooking y me apasiona pintar con acuarelas. Estoy dándole vueltas a cómo hacer de esas pinturas de acuarelas en una inversión en scrapbooking, ya que simplemente venderlas como cuadros lo he intentado y me resulta difícil.
Me gustaría si es posible me aportarais una idea de cómo empezar a emprender en este negocio.
Un saludo.