Financiación del proyecto: préstamos para montar negocio y más

financiación del proyectoSi quieres montar un negocio, en la mayoría de los casos la financiación del proyecto será uno de los puntos más críticos. Tendrás que investigar y optar por alguna de esas alternativas. Vamos a interesarnos por las cuatro formas de financiar una empresa, y después analizaremos de quien puedes obtener el dinero que necesitas. Y ten por asegurado que el financiamiento del proyecto no siempre se limita a los préstamos y créditos para montar tu negocio. No es fácil lograr el dinero necesario, pero como podrás ver hay muchas opciones y deberías asegurarte de valorarlas todas.

Los 4 ejes para financiar una empresa

Cada una de las alternativas que te voy a explicar merece la pena ser investigada. Estudia en función de tu proyecto y de tus objetivos que opciones son las más interesantes, y no dudes en combinar varias posibilidades.

Financiamiento del proyecto por financiación interna

Se trata de la capacidad que tiene tu negocio para autofinanciarse. Depende mucho del tipo de empresa y del diseño del modelo de negocio.

Por ejemplo, en muchos modelos de suscripción, el servicio se cobra por anticipado (vía una cuota), lo que permite que sean los propios clientes que financien en gran parte la actividad. Al contrario, una empresa que funcione con unas existencias elevadas tendrá una gran parte de dinero inmovilizado en el stock, y tenderá a necesitar mucha financiación adicional cada vez que crezca la actividad.

En cualquier escenario, lo primero que tienes que hacer es diseñar tu modelo para que tengas que usar el menos dinero posible para ejercer tu actividad, y menos aun en tiempos de escasez de crédito como los actuales. Tienes que explorar diferentes vías como:

  • Reducir la inversión inicial (comprar maquinaria de segunda mano, por ejemplo)
  • Minimizar las existencias (dentro de lo razonable para tu negocio)
  • Acortar los plazos de cobro (incluso cobrar por adelantado)
  • Negociar plazos de pago más alargados

Financiación por capital

Es la aportación de dinero al capital de la empresa realizada por los socios, sean los promotores del proyecto o socios capitalistas.

Es el mayor grado para involucrarse en un proyecto. Ten en cuenta que cualquiera que tenga parte del capital será uno de los propietarios de la empresa, y por lo tanto tendrá los mismos derechos que tú sobre ella (con la única diferencia de los porcentajes de participación de cada uno). Se trata de una fuente de financiación muy estable, normalmente a largo plazo, y que compromete en gran medida al que invierte. Se puede ganar mucho o se puede perder todo.

Antes de optar por esta opción tienes que tener muy claro cuales son tus objetivos. Si quieres mantener el control sobre tu proyecto y no quieres compartir las decisiones con otras personas, probablemente buscar socios capitalistas no sea la forma de conseguir financiación para tu negocio más adecuada para ti. Cualquiera que invierta en el capital busca sacar la máxima rentabilidad y usará todos los medios que le permiten sus derechos para orientar las decisiones hacia lo que sea mejor para sus intereses. Si compartes los mismos objetivos puede ser una alianza perfecta, pero sino, tendrás que valorar otras opciones.

Financiación del proyecto por deuda

Probablemente se trate de la forma de financiación más conocida. Consiste en obtener dinero en forma de préstamo, a cambio de unas condiciones establecidas desde el inicio (intereses a pagar, plazo de reembolso). Los formatos pueden ser muy diversos, desde el clásico crédito hasta formulas de leasing, renting o cualquier otro instrumento financiero de esta familia.

La ventaja de conseguir financiación por deuda es que quien te preste dinero no tiene (en teoría) nada que decir sobre como gestionas tu negocio. De esta manera conservas el control sobre tu proyecto (a diferencia de la financiación por capital). Sin embargo, si las cosas van mal, seguirás obligado a pagar la deuda, cosa que no sucede con los socios capitalistas. Como además se suelen presentar garantías, unos malos resultados del negocio pueden llevar a pérdidas patrimoniales colaterales.

Dentro de la financiación por deuda están los créditos para empresas, los préstamos para emprendedores, ofrecidos por bancos, financieras, particulares, plataformas online… pero no me quiero adelantar al resto del artículo.

Financiación por subvenciones o donativos

Recibir dinero sin tener que devolverlo ni pagar ningún tipo de rentabilidad.

Las subvenciones, ayudas o donativos son evidentemente algo muy interesante para un emprendedor, ya que normalmente lo único que se pide al promotor del proyecto es que justifique que va a emplear el dinero para un bien común. Puede ser la creación de empleo, una idea innovadora o un proyecto con fuerte componente social, entre otras muchas posibilidades.

Sin embargo, aunque siempre merezca la pena informarse de las posibilidades de subvenciones, premios u donativos tienes que ser consciente que normalmente son recursos escasos y muy competidos, por lo que no podrás contar mucho con ellos para conseguir financiación para montar un negocio.

Además, en el caso de las subvenciones públicas, existen muchas restricciones tanto para la concesión de una ayuda como sobre los plazos para cobrarlas.

¿Quién te puede financiar?

Tú mismo

Antes de pedir dinero a cualquier otra persona hazte esa pregunta: ¿meterías dinero en una inversión si el propio promotor no lo hace? En otras palabras, si quieres que la gente confíe lo suficiente en tu proyecto como para prestar, tendrás que empezar metiendo dinero tú mismo. No tiene porque ser mucho. Si tienes poco, pon poco. Pero demuestra a los demás que apuestas por tu proyecto.

Si no tienes nada, quizás no sea el momento para ti para iniciar un negocio. Busca otras alternativas, encuentra cualquier trabajo, ahorra, y cuando tengas algo, prueba otra vez. Repito, no tiene porque ser mucho dinero, pero tienes que aportar algo.

Family, Friends and Fools

Esa expresión anglosajona porque se conoce como las 3 F (familia, amigos y tontos). En cualquier época, pero quizás más en tiempos de crisis, un emprendedor suele buscar financiación en sus círculos más cercanos.

Son personas que confían en ti, y en la mayoría de los casos no se tratará de personas con conocimientos financieros, por lo que tienes que ser muy ético y explicar muy bien todos los riesgos que implica que te dejen dinero. Ten la misma profesionalidad con ellos que tendrías con inversores profesionales y déjalo todo muy claro. No olvides que los asuntos de dinero pueden dañar las relaciones para siempre, así que piénsatelo muy bien.

Tendrás que decidir también si quieres que sean socios capitalistas o solamente que te presten el dinero.

El crowdfunding

El principio de financiación por las masas es algo que permiten varias plataformas en Internet desde hace unos años. Pueden ser créditos (cada persona te presta una pequeña cantidad formando un préstamo total más importante) o simplemente donativos. La experiencia demuestra que funciona sobre todo para proyectos artísticos, culturales u sociales, pero también algún proyecto empresarial ha recibido dinero. Si necesitas mucha financiación no será tu camino.

La banca comercial y las sociedades de financiación

Son tus principales interlocutores para la financiación por deuda. Últimamente tienen criterios muy estrictos y no conceden tantos créditos como en la época del boom, pero siguen siendo la mayor vía para la financiación de un negocio. Suelen pedir garantías adicionales. Tienen muchos productos financieros diferentes para tu proyecto, que no se limitan a los créditos o préstamos.

No tengas miedo a recorrer muchos bancos y entidades. Cada empresa tiene sus objetivos, e incluso dentro de una misma red puedes encontrarte con respuestas distintas según si es una oficina u otra.

Banca pública y sociedades de garantía recíproca

En España hay entidades públicas que pueden ayudarte a conseguir financiación para tu proyecto. Además del Instituto de Crédito Oficial, puedes contar con la Empresa Nacional de Innovación (ENISA). Si tu proyecto es para exportar, puedes contactar con el ICEX y que te asesoren sobre posibilidades de financiación.

Además, en casi todas las Comunidades Autónomas están las Sociedades de Garantía Recíproca, que pueden avalar tu proyecto con la banca comercial si no tienes ninguna garantía que ofrecer.

Empresas de Capital Riesgo

Son fondos de inversión especializados en empresas jóvenes (startups). Entran al capital de los proyectos que les parecen interesantes para un tiempo limitado (unos pocos años), con el objetivo de vender su participación con una enorme plusvalía. Esas entidades son muy profesionales y solo se interesan en proyectos escalables, que son los únicos que pueden generar los beneficios que buscan.

Business Angel

Se trata de una persona que normalmente ha tenido éxito como emprendedor, y que dedica parte de sus esfuerzos o de su dinero a apoyar nuevos proyectos. El grado de participación de un Business Angel depende de sus objetivos. Algunos se limitan a ejercer de mentores (algo de muy valioso de todos modos para el emprendedor que recibe los consejos). Otros prestan dinero (a cambio de intereses). Sin embargo, la mayoría suele entrar en el capital de los proyectos que les interesan. El objetivo en este caso es el mismo que la empresa de Capital Riesgo, salvo que suele tratarse de una relación menos formal (aunque depende del Business Angel).

Organismos públicos

Si buscas una subvención, normalmente la encontrarás vía algún organismo público. En España las ayudas van principalmente destinadas a los parados (o a los colectivos con más paro, como los jóvenes). Las ayudas más conocidas son el pago único (capitalizar el paro) y las ayudas al autoempleo que gestionan las CCAA. Esas últimas casi se pueden considerar ayudas a la consolidación de empresa, ya que en muchos casos se cobran años después de arrancar (si se cobran).

De forma más específica, suelen existir ayudas para proyectos con fuerte componente social, o muy innovadores. Si tu proyecto es de este tipo, merecerá la pena que revises los boletines oficiales a todos los niveles (Estado, Comunidad Autónoma, Diputación y Ayuntamiento) para ver si puedes conseguir algo. A veces no te darán dinero, pero si te ahorras el alquiler dos años por estar en un vivero es igual de valioso.

Concursos, lanzaderas y mecenazgo

Aunque discrepo sobre la existencia de una burbuja emprendedora, sí que tengo que reconocer que hay toda una moda entorno al concepto, y que algunas de las empresas más importantes del país han lanzado iniciativas a favor de los emprendedores. Quizás una de las más interesantes es el proyecto Lanzadera, que visité hace unos años.

De nuevo, esas ayudas suelen ir dirigidas a proyectos innovadores, por lo que si es tu caso, no deberías dudar en presentarte. Además, no solo puedes conseguir financiación para tu negocio, sino también visibilidad. Muchos de esos concursos tienen una gran repercusión mediática, algo que vale dinero.

El tema de la financiación es muy interesante, por lo que nuestro próximo capítulo de la guía para montar un negocio lo dedicaremos a unos consejos para convencer a bancos e inversores.

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