La idea de abrir un restaurante puede en un principio no parecer muy acertada. Es una actividad bastante cíclica, y que sufrió bajadas de facturación muy notables durante los años posteriores a la crisis financiera, o por supuesto, durante la pandemia. Sin embargo, mirando más de cerca, la evolución de los establecimientos sin servicio de mesa ha sido muy distinta al resto del sector, con un crecimiento muy sostenido a lo largo de los años. De allí que abrir un restaurante sin servicio de mesa pueda ser una idea de negocio interesante. Vamos a profundizar un poco el tema en este post.
¿Qué es un restaurante sin servicio de mesa?
Como el nombre indica, se trata de establecimientos que no atienden al cliente en la mesa, sino en el mostrador, o incluso a domicilio. En algunos casos, se puede consumir la comida en el local, y en otros solo se puede comprar para llevar. Los mayores actores del sector son las cadenas de comida rápida, en especial hamburgueserías como McDonald’s o pizzerías como Telepizza, pero los nuevos hábitos de consumo, quizás influenciados por la cultura norteamericana, también incluyen otros conceptos. Se pueden elegir opciones más sanas como el Poke, además de los tradicionales restaurantes chinos o japoneses. Y no olvidemos la multiplicación de los conceptos de hamburgueserías, generalmente de conceptos más Premium.
Datos estadísticos
Los restaurantes de comida rápida representaban en 2012 un mercado de unos 2.700 millones de euros, según DBK. Una década más tarde, su mercado casi se había duplicado, con una facturación de 4.700 millones de euros para 2022. Pocos sectores crecieron tanto durante los últimos dos lustros.
Ventajas de abrir un restaurante sin servicio de mesa
Normalmente, se trata de un formato muy estandarizado, que ofrece precios económicos y un servicio rápido al cliente. Hace falta menos personal para atender el mismo número de clientes que en un restaurante tradicional, lo que permite precios competitivos. Por otra parte, la estandarización facilita una reducción de costes y una mayor rentabilidad.
Conceptos interesantes
Quizás montar una pizzería, una hamburguesería o un concepto entorno a bocadillos no sea lo más apropiado, por la tremenda oferta y la alta competitividad de marcas ya muy conocidas. Pero hay sitio para muchos conceptos, entorno a la comida del mundo o a productos típicos españoles.
He tenido la oportunidad de asesorar por ejemplo a Frangus, hace muchos años (la primer versión de este artículo es antigua). Era un concepto de comida portuguesa para llevar, que abrió varios restaurantes en Madrid, y funcionó muy bien durante años, hasta que llegó la pandemia.
Hay muchas oportunidades de restaurantes sin servicios de mesa, con todo tipo de especialidades.
- con las tapas (algo que hicieron en su tiempo 100 Montaditos y otros)
- con especialidades francesas (crepes)
- con la comida Tex Mex (ejemplo que ya citamos)
- con la comida latina
- con especialidades regionales
Es decir, que no es necesario vender hamburguesas, aunque es también una opción.
El reto es conseguir poner en marcha un concepto que se acabe convirtiendo en una referencia del sector.
Artículos relacionados:
- Flujo de caja: cuando tus clientes financian tu actividad
- Negocios del futuro: ¿ciencia ficción o tendencias?
- Negocios en auge: anticipar las grandes tendencias