Como podemos ahorrar unos euros a la hora de montar nuestra empresa

Cuando empiezas tu negocio, lo más habitual es que te encuentres con gastos imprevistos y con unos ingresos inferiores a lo previsto. Por lo tanto, es buena idea plantearte formas de ahorrar, para poder conservar parte de tus recursos iniciales durante más tiempo, y tener más opciones de triunfar. Hoy te presento algunas formas de pagar un poco menos cuando montas tu empresa.

Planifica con cuidado

Cuando quieres ahorrar en la compra semanal en el supermercado, un consejo muy habitual es que hagas una lista y que no compres nada más. En el caso de una creación de empresa, pasa algo parecido. Planifica con atención los recursos que vas a necesitar, intentando limitarte a lo que es realmente imprescindible, y luego procura cumplir tu previsión. De acuerdo, es posible que haya cosas que no podías prever, pero deberían ser mínimas.

Aprovecha herramientas gratuitas

A menudo puedes tener acceso a servicios y herramientas gratuitos. Aprovéchalos si responden a las necesidades de tu negocio. Por ejemplo, para emitir tus facturas, puedes usar un software de facturación gratis en lugar de ponerte a invertir en soluciones de pago. También puedes conseguir mucha información en Internet sin gastar nada, para formarte sobre algunos aspectos importantes para tu negocio.

Compra equipos de segunda mano

Puede ser tentador querer equiparse con herramientas nuevas, y a veces es lo recomendable, por ejemplo en el caso de equipos informáticos. Pero para muchas otras cosas, optar por soluciones de segunda mano es lo recomendable. Por ejemplo, ¿de qué te sirve tener un coche de empresa nuevo si aún no sabes cuantos ingresos tendrá de verdad tu negocio? Igualmente, puedes comprar mobiliario de segunda mano para tu oficina, o equipos de cocina usados para tu restaurante. Mientras mantengas una buena imagen para tus clientes, evitar comprar nuevo es buena estrategia.

Alquila en vez de comprar

La ventaja de alquilar es que te da más flexibilidad, sobre todo si puedes fácilmente rescindir el contrato sin penalidades (lo que no es el caso para todos los alquileres, así que hay que tener cuidado). Normalmente, a la larga el alquiler cuesta más que la compra, pero tienes la ventaja de no tener que desembolsar una gran cantidad de dinero en inversión. Puedes ir lanzando tu negocio, ver cómo va la cosa, y actuar en consecuencias. Si el negocio te va muy bien, podrás rescindir el alquiler y comprar si te parece más rentable a largo plazo. Si las cosas no van, también podrás cortar el contrato, y al menos habrás limitado el gasto.

Empieza a lo pequeño

Ocurre algo extraño con los negocios. Preparas tu plan de empresa, piensas que tu producto estrella será tal cosa, y cuando finalmente lanzas tu negocio te das cuenta que las necesidades de los consumidores son diferentes de lo que habías previsto. Si empiezas de forma progresiva y no haces una mega inversión al principio, te permite conservar recursos para adaptar tu oferta a la respuesta del mercado. Luego, vas invirtiendo más y consolidando el negocio, pero ya sabiendo lo que funciona.

Hazlo tú mismo

Una buena forma de ahorrar es hacer las cosas por tu cuenta en lugar de subcontratarlas. Eso sí, es una medida que tiene sus desventajas. Cuando empiezas tu negocio, hacer muchas cosas por tu cuenta (como la limpieza de tu local o la preparación de tus declaraciones trimestrales) puede hacerte ahorrar dinero, sí, pero también te consume tiempo en tareas que no son tan estratégicas para tu negocio. Así que deberás valorar muy bien lo que merece la pena ser externalizado y lo que no. Además, no puedes ser un experto en todo, así que lo que no sepas hacer es mejor que lo confíes a expertos.

 

¿Lo ves? Con un poco de planificación y sentido común puedes ahorrar bastante cuando montas tu negocio.

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *