Lo he comentado alguna vez en el blog: las empresas viven y mueren por la tesorería, no por sus resultados (aunque ambos estén relacionados). La falta de liquidez puede llevar al fracaso proyectos empresariales rentables o prometedores y en pleno crecimiento. Por eso no viene mal repasar cinco grandes formas de mejorar la situación de tesorería de tu negocio.
En este artículo pretendo darte unos consejos básicos para una buena gestión de tesorería. Si quieres ampliar la información sobre estos temas, te recomiendo leer páginas especializadas, como por ejemplo el blog de Finanzas Circulante.com, que tiene muchos contenidos orientados a la optimización financiera.
Alquilar en lugar de invertir
En el inicio de un negocio, o cuando la empresa necesita crecer, suele haber inversiones significativas, que impactan en la situación de tesorería, ya que por definición, una inversión se hace en elementos que se usarán durante varios años, y en consecuencia darán un rendimiento a medio y largo plazo. Por ejemplo, optar por el alquiler en lugar de invertir en la adquisición de un inmueble es una forma de evitar un problema de tesorería. A menudo es una opción más cara pero también es más flexible, más adaptable y con un impacto sobre la tesorería repartido en el tiempo, no un desembolso único.
Privilegiar productos y servicios con márgenes altos
La tesorería y los beneficios son dos cosas muy diferentes, aunque por supuesto guardan relación. Si el resto de las condiciones de la empresa son iguales, normalmente, cuanto mayor sea el beneficio, mayor será la situación de tesorería. Y para tener beneficios altos, uno de los elementos claves es privilegiar la venta de productos y servicios con márgenes altos (es decir, cuyo coste es muy inferior al precio de venta).
Optimizar los stocks
Las empresas que para funcionar requieren de un nivel alto de existencias, como por ejemplo las actividades de distribución, saben lo importante que es una buena gestión de stock sobre la situación de tesorería. Circulante.com apunta a la digitalización de los procesos logísticos y la interconexión de cada parte de la cadena de suministros como los factores fundamentales para una coordinación óptima no sólo de los stocks sino de toda la cadena de suministros.
El equilibrio entre un stock lo más ajustado posible, para que no cueste mucho, y una disponibilidad de producto suficiente para no perder ventas por ruptura es delicado, pero fundamental. En muchos negocios, una reducción del 10% de las existencias puede suponer una cantidad de tesorería muy notable.
Cobrar antes
La venta a crédito es una costumbre curiosa. Dado que en principio para financiar la actividad de las empresas están los bancos, para un profano puede parecer extraño que muchas empresas pagan a sus proveedores con plazos de un mes, dos meses o incluso más (pese a las normativas), para financiarse gratuitamente. Esa situación suele reflejar el balance de poder entre cliente y proveedor. Pero, por muy difícil que sea obligar a los clientes a pagar con plazos más cortos, es una acción muy beneficiosa para la tesorería de la empresa, y también para evitar impagos, ya que un plazo de cobro más corto impide que la deuda total crezca demasiado.
Pagar más tarde
Evidentemente, como cliente la empresa tiene que intentar actuar de la forma contraria, y pagar lo más tarde posible. Eso sí, se trata de negociar condiciones y cumplirlas. No sería ético usar artilugios para retrasar el pago. Precisamente, una de las mejores formas para conseguir mejores plazos de pago es pagando siempre en la fecha indicada. Ser buen pagador no es una garantía absoluta, pero genera confianza.
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