Una noche en LA LINTERNA de COPE…

una noche en la copeEl lunes tuve el placer de participar en el programa La Linterna, dirigido por Juan Pablo Colmenarejo en COPE. Ha sido una experiencia simpática, que me ha permitido entrar en un mundo hasta ahora desconocido para mí. Me ha sorprendido especialmente la rapidez a la que va todo. Os propongo un pequeño relato de mi experiencia.

Una invitación inesperada

Pocos días atrás, recibí una propuesta que no me imaginaba. COPE me invitó a participar en el apartado económico del programa La Linterna, y se me propuso ir y estar entrevistado en directo durante unos minutos para hablar de mi blog. Evidentemente, era algo imposible de rechazar y no tardé en aceptar.

Las reacciones previas al viaje

Cuando se concretó la fecha, y como confieso que escucho poco la radio, para paliar mi desconocimiento empecé a informarme con amigos y contactos sobre el programa. Enseguida recibí los primeros consejos avisados, del tipo: “¿Te vas a la Linterna? Ese es el programa de Colmenarejo. Que sepas que es del Atlético.” La mayoría de las personas se alegraban por lo que podía suponer como publicidad para mi blog, aunque para ser honesto también hubo quién me miró raro al escuchar que iba a COPE (a algunos les gustan mucho las etiquetas).

Durante el viaje, un poco de estrés

Como quizás sepan los lectores, vivo en Valencia. Pocas horas antes de ir al estudio, estaba en el AVE camino de Madrid y me empezaba a preocupar un poco. Es lo que siempre pasa con las experiencias nuevas, siempre hay un poco de aprensión. En este caso lo que me preocupaba era desconocer que íbamos a hablar. Pero me llamaron de COPE y me orientaron sobre la entrevista, lo que me tranquilizó.

Llegada a la COPE

Tras tomar un café con el equipo de la agencia de la comunicación, nos dirigimos a la emisora, y enseguida nos recibieron Belén de producción y Juan Pablo Colmenarejo. El director del programa disfrutaba del único descanso largo en su programa diario de 5 horas, el momento en que interviene el equipo deportivo. Muy simpático y afable, aunque se le notaba la tensión del trabajo, Juan Pablo Colmenarejo nos acompañó a una sala de espera cerca del estudio, y me tranquilizó sobre mi entrevista diciendo que me ayudaría y que no me preocupará. Luego entró a seguir con su programa.

Entro en el estudio

La sección a la que iba a participar dura alrededor de media hora. Cada noche sobre las 21h, el equipo económico de la COPE repasa la actividad del día. Un poco antes de que me tocara hablar, vino Juan Pablo Colmenarejo y me invitó a pasar para que viera un poco como funcionaba aquello.

Velocidad. Eso es lo que más me impresionó. Cada uno de los participantes de la charla y el propio conductor del programa expresaban sus argumentos con una velocidad impresionante. Manejaban la palabra con una pericia que me impactó. Quizás fuera en parte por el estrés de tener que intervenir pronto, aunque no lo creo. Obviamente tienen tablas, pero no por eso me parecía menos impresionante.

Pude también notar la diferencia entre participar en el programa y dirigirlo. De acuerdo, para expresarse bien en la radio hace falta esta pericia que mencioné antes. Pero un invitado tan solo tiene que pensar y decir lo que piensa. El director del programa, en cambio, además de esto está pensando en otras muchas cosas. En el próximo invitado, en un teléfono que suena de forma intempestiva, en el reloj que corre, en evitar cualquier tiempo muerto. Parece un ejercicio de equilibrista, bastante estresante, y que no refleja para nada la tranquilidad de la voz del locutor. Me recuerda la similitud entre el trabajo bien hecho y los patos: en apariencia avanzan de forma tranquila y elegante, mientras por debajo las patas “pedalean” a toda máquina.

Ha llegado mi momento

De repente me tocaba. Me acerqué al micrófono y respondí lo mejor que pude a las preguntas que me hacía Juan Pablo Colmenarejo. En el momento veía que todo se movía tan rápido que mis propias respuestas me parecían muy lentas y con muchas hesitaciones (luego cuando me escuché pude apreciar que no era tan así). Hablamos de emprendedores o empresarios, de financiación, de las dificultades para montar una empresa. También pude citar el proyecto en el que trabajo ahora, netivist. Tras unos instantes, me sentía como en una charla entre amigos, cuando se habla de temas serios pero en buena sintonía. Lo cierto es que pasó todo muy rápido, y enseguida me daba las gracias Juan Pablo Colmenarejo, y junto con los otros participantes dejábamos la estancia. Para el director del programa, quedaban aún más de dos horas de directo.

Mis impresiones

Me ha gustado mucho tener la oportunidad de estar en el estudio y participar en el programa. Desde el minuto uno me hicieron sentir muy cómodo. Pude ver que el trabajo de la radio es muy estresante, por la necesidad de no tener nunca un tiempo muerto, pero que pese a ese estrés el ambiente es amigable y cordial. Y desde luego, dirigir un programa en directo parece un ejercicio de equilibrista bastante complicado.

Desde aquí gracias al equipo y por supuesto a Juan Pablo Colmenarejo y a sus colaboradores de la Linterna.

Puedes seguir el programa y a su director en Twitter: La Linterna, Juan Pablo Colmenarejo.

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