Tres palabras que tienes que redefinir para conseguir tus objetivos

diccionarioEl vocabulario que usamos cada día es importante, porque define nuestra forma de resolver las cosas, de trabajar, y más generalmente, de vivir. El problema es que las palabras engañan, y que a menudo nos equivocamos al definir las cosas, lo que tiene como consecuencia el no conseguir los objetivos que queremos. Te voy a dar tres ejemplos de palabras que empleamos equivocadamente.

1º Deber

¿Quién no se ha preguntado nunca lo que debería hacer con su vida? ¿A qué clase de trabajo deberías postular? ¿Qué tipo de persona deberías tener como pareja? ¿Por qué idea de negocio debería apostar? Usamos sin parar el verbo deber, y a menudo lo usamos mal.

Porque tras esas preguntas hay dos errores habituales:

  • Deber parece implicar que hay una sola respuesta a esas preguntas, una “buena respuesta”, y la verdad es que no es así. Puedes llegar a disfrutar de la vida de muchas maneras. Puedes estar feliz con personas muy diferentes. Pueden tener éxito varias ideas de negocio. Puedes crecer profesionalmente con varios posibles trabajos.
  • El segundo error es pensar que las respuestas son objetivas, y responden a criterios lógicos que cualquier observador imparcial podría valorar. No es así. Para esa clase de preguntas existenciales, la respuesta debe venir de lo más profundo de ti, y de tus deseos y aspiraciones.

¿Cuál es la palabra correcta, entonces? Simplemente, el verbo querer. No te preguntes qué trabajo deberías hacer, pregúntate qué trabajo quieres hacer. Y lo mismo para el resto de las interrogaciones que puse como ejemplo. Está claro que algunas cosas serán más fáciles para ti dependiendo de otros parámetros personales, pero si sabes lo que quieres, puedes adaptarte para conseguirlo. Por ejemplo, si descubres que lo que te apasiona es un trabajo muy diferente al que estabas haciendo hasta ahora, nunca es tarde para cambiar de profesión, formarte, y empezar a disfrutar.

Intenta analizar las veces que usas deber y en realidad deberías usar querer, las respuestas a muchas de las preguntas que te haces serán mucho más rápidas y sabrás cual es el siguiente paso.

2º Riesgo

Como lo expliqué en un artículo anterior, solemos emplear muy mal la palabra riesgo. En realidad, destacamos la noción de riesgo solamente cuando tenemos miedo. Es una excusa. Con eso no quiero decir que el riesgo no es real. Lo suele ser. Pero también es real el riesgo de morir en un accidente de tráfico, o de caer en las escaleras, o de que se colapse la economía, o que un asteroide destruya la vida en la Tierra. Solemos fijarnos mucho más en algunos riesgos que en otros.

Cuando estés usando la palabra riesgo, prueba un momento usando la palabra miedo. Porque el riesgo no se puede cambiar (aunque se puedan tener medidas para evitarlo). Pero el miedo se puede vencer. Y si aceptas que tienes miedo, habrás dado un paso en el camino para superarlo y avanzar.

palabras-para-redefinir3º Luego

Es una palabra muy peligrosa. Suena a algo positivo: “ya lo haré luego”, pero en realidad esa demora es una negación en potencia. Piensa en todas esas cosas que guardas en un rincón de tu cabeza para hacer luego, tanto al nivel personal como profesional. Son muchas, pero te puedo dejar algunos ejemplos para que te hagas una idea:

  • Algún día me apuntaré a clases de baile (o de idiomas).
  • Cuando tenga tiempo reorganizaré las cosas para ser más productivo.
  • El día que tenga suficientes ahorros dejaré este trabajo y me dedicaré a algo que de verdad me guste.
  • A ver si encuentro un día para regalarle un detallito a mi pareja.

Bueno, puede ser que algunas de esas cosas las acabes haciendo, pero estarás de acuerdo que la mayoría de las veces se quedarán como pendientes hasta que un día simplemente te olvides de ellas. Por eso digo que luego es un no en potencia.

¿Cuál es la palabra que deberías usar en lugar de luego? Simplemente usa “hoy”. El lector notará que no puse “ahora”, precisamente porque a veces se usa con el sentido de “luego” (ahora lo hago). Las cosas importantes las tienes que hacer hoy. ¿Qué te cuesta llamar a la academia para registrarte para esas clases? ¿Dos minutos de tu tiempo quizás? Y si la reorganización de las cosas te va a hacer ganar productividad, ¿no sería mejor hacerla ya mismo? Si te quieres dedicar a algo que te guste, tienes que buscar un trabajo del qué puedas vivir haciendo lo que quieres. No necesitas ahorros previos. Y el detalle para tu pareja espero que lo estés comprando u organizando nada más acabes este artículo, justo después de compartirlo en Facebook.

Recuerda: las palabras cuentas

¿Qué quieres hacer? ¿Qué te da miedo y como puedes superarlo? ¿Qué tienes que hacer para poder solucionarlo hoy? Esas son las tres preguntas que te puedes hacer una vez que has entendido el engaño que a veces conllevan las palabras deber, riesgo y luego.

Recuerda, nunca es tarde para ser quien quieres ser. Pero empieza hoy.

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1 comentario en “Tres palabras que tienes que redefinir para conseguir tus objetivos”

  1. Me ha gustado la invitación de cambiar el uso de algunas de las palabras tan simples, pero poderosas (negativo, inmovilismo) por otras aún más poderosas (en positivo, orienta a acción).

    Quisiera compartir una cuarta…

    En muchas ocasiones tengo un dilema entre Querer y Deber:
    * Quiero pero no debo.
    * Debo pero no quiero.
    * Quiero y debería de hacer… pero no arranco (parecido a la palabra “luego”).
    * etc,

    Entrando en una especie de “estrés emocional” porque no estoy haciendo lo que supuestamente debo e incluso quiero hacer por algún motivo (ni utilizando “HOY”). Obviamente, no es el caso de dejadez ni ser vaga. El exceso de autoexigencia lleva a unos límites no deseados.

    Por ello, el cambio de palabra que me ha ayudado para quitar este auto-presión es sustituir el DEBO por NECESITO.

    De esta manera, todas las cosas que quiero hacer pero no lo estoy haciendo por alguna razón, en lugar de atormentarme de que no lo estoy haciendo ya… pienso… ¿necesito ahora hacer/lograr esto? Si la respuesta es un SÍ… hay que aplicar la palabra “HOY”, que mencionas en este post. De no ser así, lo puedo digerir con mayor facilidad la decisión de no actuar… por el momento.

    Saludos,

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